Todos estos años en una mentira

From Opus-Info
Jump to navigation Jump to search

Por Junio, 12.07.2011


La verdad es que estoy impresionada con esta vida que he llevado. Si! He creído que vivía en la verdad y qué lástima darme cuenta de que todos estos años he vivido en una mentira.

Sé que se maquillaban las cosas, en concreto las visitas a los obispos, (porque fui en varias ocasiones a informar de los apostolados de esa cuidad a los obispos).

Después de la visita te ibas a casa y escribías una nota que enviabas a la delegación en la que dejabas constancia de lo ocurrido: fecha, lugar, personas, y conversación con fecha y firma, dejando claro lo bien que nos entendía, lo que agradecía que hubiéramos ido a contarle y si no era así y habíamos tenido que dar la vuelta a la conversación algo que no entendía, eso ni se mencionaba o muy solapado... por lo que a veces te lo devolvían porque decían que no estaba bien explicado y te enviaban otro escrito para firmar.

Tú, como eras buena, ni lo leías, firmabas y que saliera en el primer correo (yo tengo que decir como habréis comprobado que escribo mal, y escribo como hablo, por lo que el que me lo corrigieran me parecía incluso un favor).

Os cuento una anécdota concreta. Recuerdo el Obispo, nuestro cura - muy famoso por ser de familia de famosos y muy natural la verdad,- el lugar y si lo intento más el año y los detalles, por si alguien dice que miento o tergiverso.

Cuando el Obispo de nuestra diócesis vino a celebrar misa donde yo vivía, en la homilía nos llamó "almas consagradas".... Todo siguió con la mayor naturalidad y al irse el Obispo nos llamaron para saber si a la salida le habíamos podido aclarar a esa persona que no eramos tal cosa (todas eramos de la obra y solterisimas que diría yo) y si nuestro sacerdote, al acompañarle, podía haberle dicho algo.

Ni nosotros pudimos decirle nada porque no habíamos estado con él ni sabíamos si nuestro sacerdote le había aclarado la historia.

Total, que a los pocos días nos contó nuestro sacerdote que había ido al obispado por "otra cosa" (ya os imagináis que provocada para que pudiera aclarar) y... le soltó al Obispo la siguiente mentira:

" No sé cómo se lo habrán tomado los novios de la gente de la Obra que había allí al llamarles almas consagradas" (todas eramos numerarias insisto, sin novio y entregadisimas a Dios en virginidad), a lo que el Sr Obispo se disculpó diciendo "perdonen pero como solo estoy acostumbrado a visitar las comunidades de monjas , me confundí, pídales disculpas de mi parte". Menos mal, contestó nuestro cura, así se lo podré decir a esas chicas que fué una confusión y sus novios estarán contentos...

¿Qué tal? pues así mentía el cura al obispo, así me mentía la delegación, así mentía yo a mi gente y así me mentían ellas y ellos a mí. Se hacía lo que "convenía" y adelante.



Original