El Opus Dei fracasa en su campaña de 500 vocaciones al año

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Por Nacho Fernández, Rumores de Ángeles, Religión digital. 08.03.07


El Opus Dei no ha conseguido alcanzar con éxito su campaña de 500 vocaciones de numerarios y agregados por región (España es una) y sección (hombres y mujeres), según información firmada por "EscriBa", que publica la web www.opuslibros.org. Se trataba de una petición de su obispo prelado, monseñor Javier Echevarría, que se iba a llevar a cabo en España como prueba en el que fue el primer país donde se desarrolló la Obra...

Monseñor Echevarría formuló esta petición pocos meses después de que se produjera un cambio en el vicario regional del Opus Dei en España (monseñor Tomás Gutiérrez Calzada fue sustituido por el sacerdote Ramón Herrando y Prat de la Riba). El prelado dijo a al nuevo responsable: "Si no pitan (en el vocabulario interno hacerse del Opus Dei), te decapito".

"Ahora, según EscriBa, produce risa cuando se explica en la Obra que el Padre (denominación interna del obispo prelado) no nos pidió 500 vocaciones, sino que nos dijo que teníamos que trabajar y rezar tanto como para que la Obra se incrementara su labor aproximadamente en esa cifra... o los 500 es como un horizonte que tenemos que contemplar pero no un objetivo concreto..."

El vicario regional, Ramón Herrando y Prat de la Riba, se comprometió con el obispo prelado en conseguir las 1.000 vocaciones cuanto antes, entre 2004 y 2005, ya que la región de España es guía y modelo para todas las demás regiones de la Obra. La intención --explica EscriBa-- fue iniciar la campaña de los 500 en España antes que en las demás regiones y antes de comunicarlo a todos los miembros de a pie. Si las cosas iban bien en la región primogénita de la Obra, sería más fácil levantar los ánimos pesimistas o derrotistas, en especial de la nomenclatura dirigente.

Incluso se acuñó --siempre según EscriBa-- un concepto muy discutible que ha estado circulando por todas las delegaciones, comisión y asesoría (los gobiernos territoriales del Opus): "Hay que acelerar los tiempos". Este término eufemístico lo he oído muchas veces de labios del vicario regional y hasta a Guillaume Derville, director espiritual central. Para ello hubo reuniones en toda España, que siempre se iniciaban con las palabras: "El Padre está preocupado porque sus hijos de España se están aburguesando..." y terminaba con la transmisión del requerimiento 'divino' de los 500".

Para alcanzar el objetivo, la presión proselitista del Opus Dei en 2004 se radicalizó más que nunca. Partía desde el prelado. Se insistía que "en la Obra estamos en tiempos de expansión". En lo que internamente se denominan "reuniones de San Rafael" semanales de los miembros de la Obra en cada centro se han despachado --dice EscriBa-- las intimidades más sagradas de cada objetivo apostólico. Se rellenaban fichas, informes y se defendía a cada candidato a hacerse de la Obra. Para el autor de la información, "este modo de proceder extraordinariamente descarado y llevado con tanta torpeza por una nutrida piara de esos 'directores mediocres' ha dado al traste con la última ocurrencia apostólica del prelado".

EscriBa subraya que la "campaña de los 500" ha servido, en definitiva, para acelerar el proceso de degradación en que está sumida la prelatura. La presión proselitista ha sido fuente de enfrentamientos y tensiones dentro de la Obra, los --pocos-- frutos que se obtuvieron se han marchitado prematuramente, con la contrapartida de un gran número de bajas entre los más jóvenes a los que estos métodos (expresados tan a las claras) les partía la conciencia. En algún centro de estudios abandonaron la mitad de los residentes en el período de Navidad.

Por otra parte, el autor del artículo dice que en agosto de 2005, coincidiendo con la campaña de las 500 vocaciones, llegó de Roma la orden de cerrar definitivamente la mitad de los "Centros de Estudios de la Región" (lugares donde los numerarios comienzan sus estudios de filosofía y teología) y abrirlos como colegios mayores a partir de septiembre de 2005. La decisión del gobierno central de la prelatura cogió por sorpresa, pero se mantuvieron algunos como los de Galicia, aunque solo había un numerario; Sevilla, con dos y Valladolid, con 3. Se volvió a abrir el de Zaragoza, cerrado dos años antes. Se ordenó cerrar los que acababan de ser reabiertos.

Para alcanzar objetivos de colegios mayores externos se han cerrado otros centros y así conseguir numerarios que residan en ellos. Ha tenido lugar una impresionante campaña de marketing y una inversión económica muy fuerte, en cuya gestión han intervenido especialistas del IESE de la Universidad de Navarra, bajo la dirección de la Comisión Regional.

La "campaña de los 500" ha afectado también a los colegios de secundaria y centros del Opus Dei, pues se buscan jóvenes que hayan tenido contacto con la Obra anteriormente. A los sacerdotes de la Sociedad Sacerdotal de la Santa Cruz, estrechamente vinculada a la obra, se les ha pedido que dirijan y conduzcan a los jóvenes que traten a los colegios mayores del Opus Dei.

Según EscriBa, esto es una torpeza, pues lo que se busca son "plantas de invernadero", personas que no conozcan más allá de los límites de la prelatura.