Los discapacitados, hijos de padres que no han llegado puros al matrimonio

Fuente:

Corriere della Sera
11 de abril de 1997, p.15
Alfio Sciacca


«Un sondeo dice que el 90 por 100 de los disminuidos físicos y psíquicos [en italiano handicappati] son hijos de padres que no han llegado puros al matrimonio.» Un entrecomillado de apenas dos líneas aparecido ayer mismo en las páginas catanienses del Giornale di Sicilia. Tan sólo eso ha bastado para provocar una avalancha de críticas. El destinatario es la cabeza del Opus Dei, el obispo Javier Echevarría, que el miércoles (9 de abril de 1997) por la tarde pronunció estas palabras ante 1.500 personas provenientes de toda Sicilia.

La visita a Catania de la cabeza del Opus Dei había pasado en silencio. Y, además, el encuentro estaba reservado a los componentes de la organización religiosa fundada por el beato Escrivá. Pero el artículo del Giornale di Sicilia ha dado pronto la vuelta a Italia y ayer tarde comenzaron a llegar las reacciones. Durísima ha sido la de la Asociación Down: «No podemos más que expresar nuestro horror y disgusto por una afirmación así -se lee en una nota-, no sólo carente de toda validez científica, sino también de toda sensibilidad y respeto humano. El hecho de que tal falta de atención venga de un autorizado miembro de la Iglesia nos hace vivir con aún mayor dolor tal evento. Deseamos que Echevarría se disponga a rectificar y a pedir perdón a los handicappati». Del mismo tenor también otras asociaciones. Para la ANFFA (Asociación de familias y jóvenes discapacitados), «la de Echevarría es una afirmación muy grave desde un punto de vista psicológico, porque aumenta el sentido de culpa en que viven con frecuencia los padres de los minusválidos, también cuando no existe ningún tipo de culpa. El obispo ha ofendido no sólo a los discapacitados, sino también a cuantos operan en este sector».

Torpe ha sido la réplica del Opus Dei, hecha pública por el director de la oficina de información, Pippo Corigliano. «Hay que excluir que Echevarría hablase de retrasados físicos y mentales en sentido propio. El suyo era un discurso coloquial. Ha proporcionado este dato científico refiriéndose, más bien, a los niños seropositivos nacidos de madres seropositivas. Por tanto, no a los minusválidos.»

El miércoles por la tarde, monseñor Echevarría habló largo tiempo de la pureza al acercarse al matrimonio: «Mantened una santa pureza, llegad al matrimonio con un cuerpo impoluto y manteneos así». Y a continuación pronunció la frase incriminada. Muchos de los componentes del Opus Dei presentes en el encuentro hablan de «un qui pro quo debido también a la escasa maestría de la lengua italiana y, en cualquier caso, en el ámbito de un discurso relativo a las enfermedades que se transmiten por vía sexual». En resumen, según el Opus Dei la referencia no era a los retrasados mentales y disminuidos físicos, sino a los seropositivos. Una precisión destinada a suscitar otras polémicas.