Infancia espiritual?

Por Ingenuo, 10.03.2006


188. - ¿Por qué se dice que la Obra, además de milicia de paz, es una familia?

Se dice que la Obra, además de milicia de paz, es una familia, porque todos sus miembros forman un solo hogar: son cor unum et anima una.

La unidad de esta familia, que es la Obra, se fundamenta en la filiación y en la fraternidad: nadie en la Obra podrá sentir jamás la amargura de la indiferencia.
(Del Catecismo del Opus Dei).

La verdad es que el estilo Pío X de este estupidiario catequético delata la consideración que a los que lo redactaron les merece el lector, en principio un miembro del Opus Dei, que es tratado como un párvulo. ¿Será esto a lo que se refieren con infancia espiritual? “La infancia espiritual no es memez espiritual, ni “blandenguería”: es camino cuerdo y recio que, por su difícil facilidad, el alma ha de comenzar y seguir llevada de la mano de Dios” (Camino, 855); ¡ah! ¡Pues vaya! Me quedo meditando sobre la “difícil facilidad”, a ver si ella misma es tan fácilmente difícil de desentrañar. El siguiente punto tampoco tiene desperdicio: “La infancia espiritual exige la sumisión del entendimiento, más difícil que la sumisión de la voluntad. —Para sujetar el entendimiento se precisa, además de la gracia de Dios, un continuo ejercicio de la voluntad, que niega, como niega a la carne, una y otra vez y siempre, dándose, por consecuencia, la paradoja de que quien sigue el "Caminito de infancia", para hacerse niño, necesita robustecer y virilizar su voluntad” (856). Está bueno saberlo, pero yo digo que una cosa es una paradoja y otra, una contradicción indisoluble. A ver si se empiezan a llamar las cosas por su nombre. El sometimiento del entendimiento es una deliberada credulidad. No cabe comparación alguna con “la negación de la carne” (y menos cuando se predica el ejercicio contínuo de ésta, como algo bueno en sí).

La repetición del estilo pregunta-respuesta corta y directa del catecismo de la Obra, añadido al hecho de que lo que se lee está escrito, según se dice en la misma Obra, por un futurible Santo Doctor de la Iglesia y su camarilla de lumbreras, le lleva a uno a creer a pie juntillas todo lo que lee. No se le pide ni siquiera “reflexión”. No, simplemento “aprenderlo de memoria”. De hecho, lo mejor es aprenderlo sin que se llegue a leer, que las idioteces sean transmitidas mediante "charlas". En los cinco años que estuve en la obra tuve un catecismo en las manos sólo un par de veces y por muy breve espacio de tiempo. En cambio, recibí un sinnúmero de charlas sobre espíritu de la Obra (en las que dudo que se tuviera muy en cuenta lo que pone el catecismo).

En la pregunta, ya se está creando doctrina: “¿por qué se dice que...”. ¿que por qué se dice? ¿Quién lo dice? Tú que lo preguntas. Antes, no lo había oído de nadie. El efecto diálogo hace a la cosa parecer más verdadera. Resulta que además de milicia de paz (si alguna vez lo había oído, no me acuerdo) el Opus Dei es una familia. ¿Es una metáfora? ¿Está hablando en serio? No se sabe. La respuesta nos recalca la Unidad, como un hecho, no como un deber ser; así como que también es un hecho el que “nadie en la Obra podrá sentir jamás la amargura de la indiferencia”. Implícitamente se deduce, pues, que si alguien está en la Obra y dice sentir la amargura de la indiferencia, sufre una alucinación o miente, pero ni por un momento tiene derecho no sólo a decir tal cosa, sino incluso a sentirla. ¿O es una metáfora?


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