Datos estadísticos y observaciones

Por Al Chile, 13.01.2010


En México el opus reconoce internamente que de cada 10 personas que hicieron la oblación entre 1954 y 1994, o sea un período de estudio de 40 años, siguen dentro 2 de cada 10. Y eso que no cuentan el período entre la petición de admisión y la admisión y luego la oblación que es un tiempo de un año y medio. Tomando en cuenta a esas personas haría caer significativamente el 20% de perseverancia en la prelatura a un 10% o menos...

Si a esa observación de 40 años aumentamos otros 15 años los datos son alarmantes. Por ejemplo en México tuvimos varios numerarios con muchos años que en 2009 la abandonaron. Entre ellos uno que estuvo ¡¡¡45 añoooosss!!! ahí metido, fue director en la comisión regional. El prominente magistrado que estuvo 42 años. Otro que fue director en una delegación que estuvo casi 30. Un agregado que era una saeta apostólica hasta hace un año en el bachillerato de la Universidad Panamericana que estuvo 36 años. El director de escuelas y centros, con un futuro prometedor para el opus que permaneció ahí más de treinta años. Mi paisano que era director de delegación en República Dominicana con más de 20 años y ejemplo de sus hermanos de sangre, también numerarios: uno en Roma, el otro actual director de delegación. Y para terminar el año también la dejo uno que estuvo casi 20 años, era director del único centro con labor exclusiva de universitarios que hay en la ciudad de México pues el otro es la residencia (RUP) y el centro de estudios CIES con seis alumnos en una casa con casi 50 habitaciones individuales con baño (lavabo y regadera), esto significa que te puedes bañar con agua caliente sin que nadie te haga corrección fraterna por no ser mortificado. Hubo otro que “apenas” estuvo cinco años pero ya lo habían enviado a Eslovenia que también la dejó. Si me escribes a mi correo te puedo dar el nombre de 30 numerarios mayores con más de tres décadas dentro y contarte el lamentable estado en que se encuentran. Muchos de ellos vivieron con mi paisano el Padre Alberto V. P. que seguramente conoces. En resumen, creo que si aumentamos el período de la muestra queda uno de cada veinte que ha hecho la oblación y aún sigue dentro pero en condiciones que no pueden presumirse. No tengo el número de los que han pitado pero la realidad es que han cerrado centros de San Rafael durante el período de nuestra muestra como la residencia de Montesilla en Monterrey, Almenar y Luisiana en la ciudad de México. Con seis alumnos en el centro de estudios más grande de los tres que hay en el país y que es el que más tiene. Cerrado el de Monterrey. Los clubes y colegios son dirigidos por numerarios alrededor de los 40 años que atienden muchachos de entre 9 y 15 años.

Con las mujeres puede contarse algo parecido: agregadas, auxiliares, supernumerarias y numerarias que la están dejando a un ritmo sorprendente. Y para todo eso la obra no ha necesitado ayuda de nadie, ella sola pone las condiciones para que la gente decida irse.

En los años 2008, 2007, 2006… y hacia atrás también han salido muchos miembros de la obra y con décadas como un agregado con más de 40 años dentro; a veces familias enteras. Los años que vienen serán iguales. Yo pronostico para 2010 diez bajas de miembros-fieles con entre 10 y 25 años en la obra.

Otro dato concreto que recuerdo es la meta que nos daba el delegado de estudios de la comisión regional (un abogado que dejó ese cargo por estar harto de él), a cada delegación pedía numerarios pues a partir de 1998 México debía enviar al Colegio Romano ocho alumnos por año: cuatro de la delegación de México y dos de las otras dos delegaciones que había entonces y en los años siguientes diez por año. Pues resulta que México ha enviado dos alumnos por año en los últimos tres años, o sea, un déficit de seis alumnos por año. En esos años sólo uno de la delegación de México. Además son estudiantes que acaban de terminar la carrera. Concluyen sus estudios profesionales en mayo y en octubre ya están en Roma con cero experiencia profesional y conocimiento mínimo del mundo a los 22 ó 23 años para ordenarse sacerdotes ad aeternum. Desde hace tiempo ya no envían numerarios que lleven varios años de ejercicio profesional o arriba de los 30 años como era lo usual. En México están desapareciendo los numerarios de entre 25 a 45 años, los que quedan van para sacerdotes o son directores en centros, delegaciones y comisiones. La media de edad de agregados y numerarios en México con la fidelidad hecha está sobre los cincuenta años. No hay numerario con trabajo que no tenga que ver con el opus.

Ese director de estudios regional a pesar de tener las cifras, estadísticas, informes ascéticos, de pitables y datos precisos con que se maneja el opus, falló completamente en su proyección sobre alumnos que debe enviar al Colegio Romano. Tan malo era el trabajo en la dirección de estudios que don Tato, un numerario que pitó en los años cuarenta del siglo pasado o el Lic. Benavidez ambos con más de ochenta y dos años, no han terminado los estudios internos y siguen en la lección Rosa/ Rosae del latín. Es más, hasta el año pasado ningún numerario en México que no hubiera pasado por el Colegio Romano, tenía los estudios internos terminados y eso que la prelatura cumple este mes 61 años en México de impartir sin cesar dichos cursos del studium generale.

Por lo que leemos en OpusLibros lo que sucede en México también pasa en Argentina, España, Perú, Ecuador, Costa Rica, Puerto Rico, Uruguay, Paraguay, Venezuela, Colombia, Italia, Alemania, Portugal, Francia, Brasil, Estados Unidos, Polonia y seguramente en Guatemala por los muchos testimonios que llegan desde esos países y de muchas otras naciones donde hay gente que la pasa mal en la prelatura.


Lo dicho en mi envío del 13 de noviembre pasado ("La Ruta del Dinero en el Opus Dei"), también se aplica a los medios de propaganda del opus: las publicaciones internas y portales de internet son un derroche de recursos materiales. Incluso dentro de la prelatura muy pocos las leen pero se gastan miles de dólares al año en cada región por pagarlas. Sin embargo no han alcanzado a posicionarse entre la gente del opus ni en el público en general como un referente informativo e histórico sobre la obra de dios, en cambio sí lo ha conseguido OpusLibros sin buscarlo y con infinitos menos recursos pues las colaboraciones llegan libremente y diciendo la verdad que siempre es más atractiva aunque duela y moleste.

Me llama la atención como la prelatura es muy tacaña con sus miembros orillándolos a vivir la llamada pobreza de forma muy extraña. Hay una numeraria que acostumbraba comprar pañales, mucho más baratos que luego recorta y sustituye por las toallas femeninas para no ser gravosa a la obra. Pero para sí misma la opus gasta sin freno. Por ejemplo, comentaban los directores de la región que el dinero gastado en el viaje para la canonización de todas las personas que fueron desde México superó los 20 millones de dólares. Desde Roma pidieron que fuera el mayor número de gente posible y en diez meses más de diez mil personas conseguimos esa cantidad. Hubo algunos, numerarios especialmente, que aprovecharon para darse una vuelta por Europa sin dar mayores explicaciones. Era extraño escuchar preguntar al director del centro si sabían cuando regresaban o dónde andaban. Esas escapadas no pasaron a más porque se cumplió el objetivo de hacer montón en la plaza de San Pedro y mostrar al mundo el poder del opus.

Ahora que en nuestro país la prelatura se ha embarcado en costosos e inútiles proyectos como su nueva comisión regional pues a cargar más los bolsillos de sus miembros-fieles, no hay ayuda de Roma pues ahí necesitan cada día más dinero para sus misteriosos propósitos. Hace poco un miembro-fiel del opus platicaba que la casa que la Coca-Cola donó al opus dei para que se usara como apeadero de supernumerarios y sus amigos en la ciudad de Cuernavaca se puso a la venta. Seguramente obtendrán muy buenas ganancias pues es una casa muy grande con amplia piscina y jardín. Lo más probable es que ese dinero se use para pagar la casa de la nueva comisión o algún préstamo usado en la construcción del templo para el santo. Pero cuando un supernumerario que ha dado su aportación durante décadas y pasa por un mal momento al grado de no tener medios para adquirir los comestibles para su familia y pide ayuda al opus, sus directores le dicen que no lo pueden ayudar, que recurra a otros supernumerarios porque su madre guapa no esta para ayudarle sino para que le den riquezas que sirvan para pagar, entre otras cosas, esas publicaciones de uso interno propagandístico y el mantenimiento de sus archivos de información.

Lo dijo al Chile



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