Acceso a los ficheros del Opus Dei

Por Josef Knecht, 11,01.2010


Me ha interesado mucho el reciente escrito de Daniel M. (4.01.2010) en el que nos anima a que solicitemos a la “Prelatura Personal de la Santa Cruz y Opus Dei, Región de España” información por escrito (y, si es posible, acceso directo) a los ficheros que el Opus Dei tiene acerca de quienes hemos pertenecido a esa institución.

Supongo que en los ficheros del Opus Dei no sólo constará la fecha de alta y la de baja de los ex-miembros en la entidad, sino que se conservarán otros datos personales nuestros. En concreto, me pregunto si los directores de la Obra conservarán los siguientes documentos...

  1. Las cartas manuscritas que dirigimos al Padre o al Vicario Regional. ¿Se conservarán esas cartas o se habrán destruido todas o algunas? Por ejemplo, tal vez se conserven las cartas con las que solicitamos la admisión y, años más tarde, la salida; y quizá se conserve también alguna más de las muchas que les escribimos (o, mejor dicho, nos hacían escribirles).
  2. El testamento manuscrito u ológrafo que los miembros numerarios y agregados del Opus deben redactar antes de hacer la “fidelidad”. En el caso de un ex-miembro, ¿se conservará ese testamento o lo habrán destruido?
  3. Otros textos que, a propósito de las circunstancias más variadas, los directores nos hicieron escribir. Recuerdo, por ejemplo, que hace muchos años el director de mi Centro me pidió que redactase a mano la “historia de mi vocación”, es decir, las circunstancias personales, sociales y sobrenaturales en las que Dios me llamó a la Obra. También me hicieron escribir en otra ocasión lo que la figura del fundador de la Obra supuso para mi persona; creo recordar que este testimonio o relato guardaba relación con el proceso de beatificación del fundador. Otra vez me solicitaron que redactase un informe sobre el “ambiente doctrinal” de la empresa en que yo trabajaba profesionalmente, ya que una numeraria se estaba planteando la posibilidad de trabajar también allí, y los directores querían saber cómo era el nivel de ambiente cristiano de esa empresa para aconsejar o desaconsejar a esa numeraria su ingreso en ella. ¿Conservarán los directores todos esos escritos e informes en algunos de sus armarios o no? ¿Qué criterios habrán seguido para conservarlos o destruirlos?
  4. Los informes de conciencia que sobre cada uno de nosotros escribieron los correspondientes directores con motivo de la “admisión”, “oblación” y “fidelidad” o con otros motivos, como el de cambio de Centro o la incorporación en el Centro de Estudios o la finalización del período formativo del Centro de Estudios, o con motivo de nuestra desvinculación del Opus Dei, etcétera.
  5. Las calificaciones que obtuvimos en las asignaturas de Filosofía, Teología y Latín realizadas en los estudios eclesiásticos internos, denominados oficialmente Studium Generale.
  6. Los informes médicos. Me explicaré. Cuando un numerario o agregado acude a una consulta médica, recibe del doctor un informe por escrito. Normalmente, esos informes se entregan al director del Centro para que sean archivados en los armarios del Consejo Local (al miembro de la Obra se le autoriza que se quede una fotocopia del informe, si la necesita para poner en práctica el correspondiente tratamiento curativo). ¿Conservarán esos informes médicos de los ex-miembros o los habrán destruido?
  7. El movimiento económico personal. Un numerario o agregado entrega todo su dinero, el obtenido por su trabajo profesional o el obtenido por otros medios (herencia, por ejemplo), al Centro en el que vive. El Secretario del Consejo Local de ese Centro toma nota exacta, en las hojas personales de cada uno, de esos ingresos y también de las salidas (es decir, dinero que el Secretario entrega al miembro de la Obra para gastos ordinarios [autobús, tabaco, etc.] o para gastos extraordinarios [compra de ropa, de gafas, viajes, etc.]). ¿Se conservarán esas hojas personales de ingresos y gastos o habrán destruido las hojas correspondientes a los ex-miembros?
  8. En el caso de un numerari@ o agregad@ que haya ocupado cargos de gobierno en el Opus Dei (subdirector de la Delegación o Asesoría, vocal en la Comisión Regional o Asesoría, etc.), es de suponer que en los archivos de la Obra constará el nombramiento de ese cargo por parte del Presidente General del Instituto Secular Opus Dei y, años más tarde, del Prelado Personal del Opus Dei; también constarán las fechas de inicio y finalización del ejercicio del cargo de gobierno.


Me imagino que algo de esta documentación se habrá conservado en los ficheros y archivos del Opus Dei. La pregunta es si cada uno de nosotros puede legalmente tener acceso a esos archivos en los que se conservan datos tan personales de cada uno de nosotros. El planteamiento de Daniel M. me parece muy inteligente. ¿Por qué no solicitar acceso a esos ficheros? Al fin y al cabo, ahí se encuentra guardada, documentalmente, una parte de nuestra vida, y no cabe duda de que uno es siempre el dueño de su propia vida. Esta es, pues, una cuestión de interés jurídico, pero ante todo de relevancia ética, que merece la pena plantearse a fondo y actuar en consecuencia.



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