19 de marzo: Liberación o Continuismo
Por JasonJonas, 17/03/2023
Opciones categóricas, disyuntivas. Dos palabras contundentes, dos alternativas excluyentes. No aceptan término medio, o lo uno o lo otro, no hay más.
¿Notaste que escribí continuismo y no continuidad? La continuidad en principio es algo que posee valor, pero ese valor en el Opus no existe. ¿Quién no quisiera continuar en cualquier proyecto de vida que tuvo un origen genuino? ¿O que a lo largo del tiempo se constata como algo que verdaderamente te desarrolla en tus posibilidades más palpables y más amplias que la vida te ofrece? Pero esto no es algo que suceda mayormente dentro del Opus. Solo una pichicata continuidad se da en aquellos privilegiados que gozan de sus posiciones de autoridad y poder, de lujos y comodidades (llámese directores de todo tipo y la alta jerarquía). Ellos sí pueden hacer mil cosas que los demás normalmente no pueden hacer. Ellos serán felices hasta que les arrebaten ese encanto de espejo, y ¡cataplum! ¡oh realidad desmoralizante! Por eso en el Opus lo que hay es solo continuismo. Continuismo en tu rutinaria vida sin apertura a cualquier otra cosa que no sean normas, normas y más normas. Ah, y obediencia ciega...
En el Opus hay continuismo y no continuidad porque su punto de partida fue una descarada m-a-n-i-p-u-l-a-c-i-ó-n (con todas sus letras). En el Opus hay continuismo y no continuidad porque la obediencia no se da en la libertad, sino en la obligatoriedad; en la obligatoriedad del sometimiento de tu inteligencia y de tu mismísima voluntad. ¿Cómo habrán de ser las cosas allí adentro si una de sus máximas es “el que obedece nunca se equivoca”?… Solo a una mente reducida se le ocurre tal aberración del más puro sentido común.
En cambio la liberación de la que hablo no es aquella que te suponga liberarte físicamente de cadenas o de barrotes de por medio (aunque ojo, parece una metáfora pero tú realmente estás encadenado y vives en una prisión, por muy lujosa o modesta que sea la fría casa en la que vives). La liberación de la que hablo es la libertad del alma y del espíritu. Es más, aunque suene a pleonasmo, reflexiona lo siguiente: La liberación del Opus de la que hablo es “la liberación de la libertad”. Es aquella que te sitúa verdaderamente como un ser humano -un simple mortal- que empieza simplemente a vivir… Tan sencillo como eso: ¡Libérate y vive amiga, amigo! ¡Vive!
Sea cual fuere tu edad, considérate realmente con todas las capacidades para tomar tu decisión. ¡Ten confianza en ti misma, en ti mismo y actúa! (aunque cuando eres muy joven te sirve apoyarte de otros para aprender de sus experiencias). ¿Cuántas escritos? ¿Cuántos ideas? ¿Cuántas experiencias? ¿Cuántas reflexiones? ¿Cuántas vivencias? ¿Cuántos más recomendaciones necesitas para ver con claridad el carácter esencialmente s-e-c-t-a-r-i-o del Opus? Aquí en Opuslibros tienes tanto de todo esto en lo que apoyarte. ¿Tienes miedo de perder tu dizque vocación? ¿Tienes miedo de contravenir tu propia consciencia tan adoctrinada? ¿Tienes miedo de pensar que traicionarás y dejarás de ser leal? Todos los que nos hemos salido de alguna u otra forma hemos pasado por allí. Resiste, no te detengas a pensar en ninguna de ellas, ninguna de ellas es cierta ni aplicable. Si sientes miedo, siéntelo por los años de vida que has perdido y que perderás en esa infamia de organización manipuladora.
Esparcir el mensaje evangélico a los cuatro vientos. Esparcir el mensaje de Jesucristo en la tierra. ¡Claro! ¡Sí! ¿Vivir en Cristo en tu vida ordinaria? ¡Por supuesto! ¿Por qué no hacerlo? ¿Necesitas al Opus para lograrlo? ¡En lo absoluto! ¡Para nada! El Opus no esparce el mensaje de Jesucristo, el Opus esparce doctrinas escribarianas del hombre que se encumbró por delante de Él. Jesús es el primer gancho -y por eso la gente noble como tú cae en sus redes- pero poco a poco te invade la organización, sus normas, su adoctrinamiento y su sometimiento en todo: ¿Qué haces? ¿Qué piensas? ¿A quién viste? ¿Con quién platicaste? ¿Tuviste pensamientos impuros? Todo es obsesión, y todo es para la propia organización. Todo en aras supuestamente -y como excusa- de Jesucristo. ¡Qué contradicción tan grande!
Ya viene el 19 de marzo, y como si fuera la fábula del lobo (¡ahí viene el lobo!), ¡corre! ¡huye! ¡escápate! Pero, aunque lo remarco en signos de admiración, tú con calma y sereno, simplemente retírate y ya, no des más explicaciones, no tienes porqué. Recuerda, tú y tu consciencia liberada… en libertad.
Pero si no es el 19 de marzo, no te apures, este día solo es una fecha simbólica y representativa de y para la misma organización, que ya no lo será para ti. Es decir, si no es el 19 de marzo, que sea el 20 o el 28 de este mismo mes, o el 03, el 17 o el 30 de abril, o cualquier otro día. O incluso, ¿qué tal antes del 19 de este mes? El día es lo de menos, lo de más es tu libertad depositada en ello.
Jesucristo quiere hombres libres, que obedezcan en libertad y no con la cabeza triste, gacha y completamente ciegos de espíritu crítico y de pensamiento. De hecho lo primero que uno hace al “activar” de nuevo estas capacidades es precisamente cuestionar ¡el hecho de estar allí! Eso me pasó a mí: El primer día que “activé” de nuevo mis capacidades me pregunté: ¡¿Qué carajos hago aquí?! (perdonando lo enfático del lenguaje). ¡¿Cómo llegué a comprometer MI VIDA en esta organización?! ¡A VOLAR SE HA DICHO! Y así de sencillo di el paso siguiente.
El miedo que lo tengan ellos porque como realmente ya no pueden esconder lo que son. De allí que su único recurso es seguir derramando toda clase de amenazas de infiernos y castigos eternos para que no recurras a estas capacidades (mejor controladitas, mejor quietitas… Tú calladito y obedeciendo, marchando al ritmo de la institución…). Las condenas son el rejalgar dictaminado por su mismísimo fundador… Uuuuuuh ¡miedo y temor! ¡La entrega ante todo! (así te lo dice Escribá desde su pulcrísima tumba en Roma). Naa. ¡A otro con ese “cuentico” sr. Chema! ¡A volar se ha dicho!... Es más, cuando sales es cuando realmente descubres a Dios en tu vida ordinaria. Todo el rejalgar es una interpretación meramente personal de un hombre obsesionado con el régimen militar, con sus consiguientes sanciones de por medio. Nuevamente Naa. Dios no es ni por tantito esa clase de Dios. Dios no te abandona jamás. J-a-m-á-s (y el hecho de que te salgas no es ni siquiera un acto que se pueda calificar de malo, ni mucho menos de pecado o traición).
Termino diciéndote que si logras avanzar rompiendo el paradigma que te impones o te imponen (con toda su parafernalia opusina del joven triste de la biblia), capaz de que también te sumas alertando a otros para que jamás caigan en estas redes sectarias y manipuladores del Opus -o de cualquier institución- que echa mano de premisas buenas para acabar fabricando entes despersonalizados, bajo el umbral de un régimen evangélico.
Y esto de apoyar a otros tampoco es una obligación, nadie obliga a nadie a escribir los miles de vivencias en Opuslibros, es solo el afán derecho y transparente por alertar. Pero primero lo primero, primero sal tú, que después -si así lo quieres y lo decides- vendrá tu apoyo que buena falta hace para los más niños, adolescentes y jóvenes que aún siguen temerosos de “trastocar” su dizque vocación y deberes autoimpuestos dizque divinos. Por eso ¡sal tu primero!, tal como en un avión se da el aviso en fuselaje de ponerse la mascarilla primero uno, y después ayudar a otros a ponérsela ante una eventual descompresión de aire.
En fin, 19 de marzo: Liberación o Continuismo… ¿Cuál vas a preferir? ¿Cuál vas a elegir? ¿Te atreverás a liberarte de una vez por todas?... (So shall be written, so shall be done).