Un padre que quiere ver feliz a su hija

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Por Maquina, 14.01.2010


No hallo la manera de salvar a mi pequeña hija del abismo en el que ha caído por culpa de estas personas. Mi pequeña que antes sonreía, sabía expresar sus sentimientos, salía con sus amigos, iba de festejo, compartía tiempo con su familia y se ilusionaba con simples cosas. Mi niña que, amando ayudar a los demás, supo darse tantas veces, y ya no puede salir porque no cree más en su juventud.

Ignoro lo que habrá sucedido, mientras veo a mi hija con su carita de tristeza por contener lágrimas para no ser juzgada en SU casa. Nunca hemos aceptado la patraña del Opus Dei desde que nos consumieron la vida, apartándola de nosotros. Sin embargo llevándose su vida, me han herido a mí en lo más profundo del corazón cada vez que la veo sufriendo por culpa de ellos...

Ella fue numeraria; según tengo entendido, aunque lo negaron siempre. Mientras ella aceptaba nuestros castigos y defendía la 'vocación' porque era numeraria, ellos afirmaban que no tenía nada que ver con la institución.

Siempre fui su amigo y la cuidé, aún estando en contra de sus decisiones, pero hoy cuando veo lo más hermoso que tengo en la vida sufriendo en silencio porque desconfía de sus padres, estoy derrumbado. Es tan bella, tan inteligente, tan sociable, tan joven. Pero ya no quiere salir, no quiere comer, la hemos tenido que llevar al médico y han dicho que está deprimida y para un padre lo más horrible que hay es saber que su hija no le ve sentido a seguir. Ya no tiene tanta ilusión por sus estudios que son su vida porque ha escogido lo que le gusta. Su hermana trata de distraerla para que olvide lo que tenga que olvidar, pero su atención parece nula. No quiere hablar con nadie.

Yo estoy convencido de que mi hija sigue enredada con esas personas aunque ya no sea evidente, pero quiero salvarla porque a legua noto que si continúa en esa institución es porque tiene miedo de hacer su vida y descubrir que el mundo es mucho mejor de lo que ha imaginado. Temo que desprecie su vida, que opaque sus sueños por culpa de unas mujeres que poco o nada sabrán lo que realmente es vivir. Y lo que más temo, es que confíe tanto en ellas, aunque sé que ya no lo hace tanto porque está defraudada por algo que le pasó e ignoro. Tal vez para el Opus Dei mi hija no encajó porque es verdaderamente una rebelde, si sabré yo que soy su padre. Sé que no es muy obediente, que nunca se ha vestido como la mayoría de niñas que viven en las casas; sino como una niña moderna. También salía con sus amigas a tomar algo antes de llegar a casa cuando supuestamente era numeraria, lo que nos llenaba de alegría porque al menos era normal. No es una persona fácil y tal vez eso fue lo que no pudo domar el Opus Dei.

Si salió, no lo sé. Pero veo que a raíz de eso ella tiene la vida derrumbada, aunque ya se ha ido de casa no para un centro; sino a hacer vida académica como muchos muchachos hacen lejos de su familia. La hemos apoyado, pero ahora que la hemos visto después de un tiempo, queremos que esté en su hogar porque la soledad es mala consejera y sabemos que necesita ayuda y el AMOR que únicamente su familia le puede brindar. Si me pudieran aconsejar estaré agradecido, pues soy ajeno al Opus, pero también soy un padre que ama profundamente y quiere ver feliz a su hija.

Agradezco su atención,

Maquina



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