Nueva Web del Opus: más documentos cara a la galería y más mentiras

From Opus-Info
Jump to navigation Jump to search
The printable version is no longer supported and may have rendering errors. Please update your browser bookmarks and please use the default browser print function instead.

Por Claire Fischer, 7 de abril de 2006


En la nueva web del Opus Dei aparece un apartado en el que incluyen algunos documentos “relevantes”. Obviamente, entre esos documentos no se aporta ningún documento secreto, como los que se van publicando en Opuslibros. No sale el catecismo de la obra en la riqueza de sus transformaciones según la edición; no aparecen las glosas, los vademécums, los libros de meditaciones. No. Lo que ellos publican es material básico para el gran público, interno y externo. El análisis de los documentos, sin embargo, tiene cierto interés. Me corregiré: lo que publican en sí no tiene el más mínimo interés en absoluto: es pura fachada y propaganda cara a la galería. Lo realmente interesante es cómo lo publican (qué traducen, qué no traducen, qué apartado resaltan, qué capítulo no citan) y, todavía más interesante es lo que no publican en absoluto , en decir, de qué hablan los documentos que, inexplicablemente, ellos no incluyen en una lista cuando, por sentido común, esos textos deberían ser incluidos en primer lugar.

También daremos algún nombre de los asesores de derecho canónico del prelado Echevarria. Creemos necesario citar a esos canonistas, especialmente para que la gente que todavía está dentro del Opus Dei sepa quién redacta los discursos del Papa que luego se cuelgan en la web oficial como si fueran palabras suyas espontáneas; que sepan quién cambia los puntos del catecismo de la obra y no les cuenta el porqué de los cambios, tratando de ese modo a todos los miembros como si fueran niños pequeños o subnormales; que sepan los nombres y apellidos de algunos de los canonistas que mienten en la traducción de la bula Ut Sit por la que se erigió la prelatura; que sepan cómo se llaman los que preparan guiones acerca de falsas interpretaciones sobre de la pertenencia de los laicos a la prelatura, y no permiten a los miembros de la Obra conocer y leer la “otra opinión”, aquella que viene de reconocidos y prestigiosos canonistas de todo el mundo no pertenecientes al Opus Dei - pero tampoco en absoluto anti-opus Dei-, excelentes profesionales como Rocca, Aymans o Ghirlanda y otros que son vergonzosamente silenciados unas veces, ridiculizados otras, por estos canonistas oficiales de la prelatura.

Muchos coincidiréis conmigo en que, con el paso del tiempo, todos desarrollamos un sexto sentido respecto al Opus Dei que nos enciende las alarmas cuando vemos que algo inusual ha ocurrido: si han quitado una página de Noticias o de Crónica sabemos que, seguramente, decía algo muy interesante; si en una nueva edición han cambiado una frase del libro de meditaciones o un punto del catecismo, empezamos a sospechar; si se retira de los armarios una publicación “interna” sin más explicaciones, seguro que hay gato encerrado. Hemos aprendido que con ellos vale lo de “piensa mal y acertarás”. En este escrito mostraremos que al tratar con el Opus Dei, como decía justamente un cura del Opus en sus meditaciones (en su caso refiriéndose a las mujeres, fuente de todos los males para los numerarios) “piensa mal y te quedarás corto”.

Veámoslo:

En la nueva página web del Opus publican, como decíamos, 4 apartados de documentos: sobre la Vida cristiana; sobre San Josemaría; documentos relevantes de la Santa Sede y documentos acerca del Opus Dei. Nos extenderemos hoy en estos últimos: los documentos acerca del Opus Dei. En un futuro mail voy a hablar del apartado dedicado a documentos de la Santa Sede con más detenimiento.

Antes de abordarlos, me permito hoy anticipar algunas ideas acerca de este y los restantes apartados. Y me perdonareis el desorden.

Una idea inicial, que ofrezco a la reflexión de los lectores, especialmente de los lectores de “dentro”, es que en el apartado Sobre vida cristiana sorprende que los del Opus publiquen, sólo y exclusivamente, textos de Echevarria, el actual prelado (???). Vamos a ver: para una vez que le publican un libro (y además en Planeta, que quede claro) montan todo ese show… Chicos. De verdad. Esto ya empieza a ser preocupante: ¿se le está yendo la olla a alguien o qué?. Un poquito de sentido del ridículo, por favor.

Otra idea que merece la pena ser destacada en el apartado Sobre el Fundador , es que aparte de los típicos folletines propagandísticos acerca Escrivá, incluyen un texto del cardenal Ratzinger del 2002 –bastante insulso, por cierto, aconsejo su lectura- , cuando ya se ha comentado en Opuslibros que Ratzinger, ya siendo Papa, no menciona a Escrivá en sus discursos y encíclicas ni por asomo y sí cita, por el contrario, a muchos otros santos, incluidos -según sus palabras- “santos ejemplares de nuestro tiempo”, como hizo en las jornadas de la juventud y también en su primera encíclica.

Asimismo, antes de entrar en harina, permitidme también un apunte introductorio en referencia al apartado de textos de la Santa Sede acerca del Opus Dei – y que intentaremos abordar con más detalle en un futuro escrito-. En la historia jurídica que supuso la erección del Opus Dei como prelatura personal hubo 3 documentos de la Iglesia de la máxima relevancia: uno es el que marca su génesis, el decreto Presbyterorum Ordinis, concretamente su apartado 10 y sólo su apartado 10, pues el resto del decreto habla de otros temas no relacionados con las prelaturas; el segundo es la ejecución de ese decreto, el Motu Proprio Ecclessiae Sanctae, en el que el Papa Pablo VI habla con detalle de las prelaturas personales; por último, la concreción de la nueva figura jurídica, plasmada en el Codigo de Derecho Canónico aprobado por Juan Pablo II. Pues bien: en la página web del Opus Dei no nos muestran NINGUNO de estos tres textos. Y, como decía antes, nos empiezan a saltar las alarmas.

Los del Opus citan, en cambio, otros cinco documentos. Empiezan, sí, por el decreto del Vaticano II Presbiterorum Ordinis. Como comentaba, en su apartado 10, ese es precisamente el documento precursor de la figura de las prelaturas personales “para la mejor distribución del clero” (sic). Sin embargo, los del Opus no publican ni mencionan el apartado 10 (???) sino sólo y únicamente el apartado 9, que habla del obsesivo tema –obsesivo para ellos, claro- de la “cooperación” entre sacerdotes y laicos: por cierto, miente el comentarista que nos anuncia que el documento habla de “cooperación orgánica” entre curas y laicos, pues basta leer el documento original para ver que eso no es cierto. Pero hay algo peor. Como he dicho, en la lista de 5 documentos que citan, también omiten sorprendentemente el documento más importante del Concilio Vaticano II respecto a la nueva figura jurídica del Opus Dei que, ejecutando el Presbiterorum Ordinis, define las prelaturas personales y que fue la base para el código de derecho canónico: nos referimos el Motu Proprio Ecclessiae Sanctae de Pablo VI, apartado 4. Dejo un comentario a fondo para más adelante, pues el tema se las trae. Pero si os pica la curiosidad podéis empezar a leer el documento pontificio en inglés o italiano y podréis intuir porqué al Opus no le gusta demasiado ese texto. Completan la lista de material con un par más de recortes de documentos a su medida, así como de unos textos del catecismo de la Iglesia acerca de, entre otras cosas, la “constitución jerárquica de la Iglesia” (??), a sabiendas de que en el Catecismo de la Iglesia, obviamente, no se menciona al Opus Dei ni a las prelaturas personales en absoluto, y mucho menos en referencia a la estructura jerárquica de la Iglesia. No hace falta decir que evitan citar el documento por antonomasia: el Código de Derecho Canónico. La pregunta inmediata es: ¿Qué pretenden decir (o ocultar) con esta selección de textos? Lo analizaremos en futuros correos.

Me centraré, ahora sí, en el apartado que nos ofrece documentación para mostrar la Naturaleza del Opus Dei, en la que, junto a una preciosa foto de dos jóvenes y sonrientes mujeres laicas –no descuidáis ni un detalle, ¿verdad?, vosotros, curas del Opus, hombres ya entraditos en años que controláis todo el cotarro- se nos presenta una cuidada selección de 4 documentos.

Muchas cosas interesantes. Veamos los cuatro documentos, uno por uno:


Documento 1: Empezamos con los estatutos EN LATÍN, y sólo EN LATÍN. O sea: empezamos mal. La excusa oficial para dejarlo en latín, según la web del Opus, es salvaguardar la “precisión del lenguaje”. Enseguida veremos lo que les importa la “precisión del lenguaje”, justamente cuando traducen del latín la bula Ut Sit.

La razón real de no traducir los estatutos del latín a cualquier lengua moderna ya la sabemos todos, dentro y fuera, y ha sido explicada repetidamente en Opuslibros. Se trata de que la gente de dentro, en lo posible, no lea y no entienda, por ejemplo, que los numerarios no tienen porqué entregar su sueldo ni vivir en un centro, o que la relación entre un laico y la prelatura no es de pertenencia sino de contrato de cooperación.

Eso es transparencia, señoras y señores. Por suerte, gracias a Opuslibros todos, dentro y fuera, podemos leer la traducción de esos estatutos.


Documento 2: Otro de los documentos seleccionados es, curiosamente, el discurso del Papa a los asistentes a una convivencia en Roma. En ese discurso el Papa pronuncia las palabras mágicas “pertenencia de los laicos a la prelatura”. El valor jurídico de este discurso, publicado únicamente en el jurídicamente irrelevante Osservatore Romano, a efectos legislativos y canónicos es totalmente nulo. Eso lo saben todos. Es igual de irrelevante, a efectos legislativos, como lo sería un discurso del Papa a los cantantes de un festival musical en su honor, o a los jugadores del Real Madrid en una audiencia privada en la que éstos ofrecen al pontífice una réplica de la copa de la Champions League o a los participantes de Univ durante la Semana Santa. Por no mencionar que el discurso -que por su nulo valor no fue revisado por nadie de importancia en el Vaticano- estuvo pre-redactado con todo detalle por los actuales asesores “canónicos” de Echevarría, entre otros Jorge Miras y Antonio Viana, ambos sacerdotes numerarios y “canonistas” formados en la Universidad de Navarra. Jorge Miras, en concreto, tuvo los santos ... “bemoles” de publicar días después un largo y detallado comentario al discurso del Papa, como si hubiera sido algo espontáneo que había que analizar y estudiar profundamente, cuando muchos sabemos que el discurso lo había precocinado el propio Jorge Miras.


Documento 3: El siguiente documento es la bula Ut Sit. Es un documento de la Iglesia. Esta vez no muestran el original en latín sino que lo traducen. ¡ALARMA! ¿Por qué lo traducen en vez de dejarlo en latín como hacen con la Ut Sit, a fin de mantener la “precisión del leguaje”?. Pues resulta que hay varias razones, todas ellas enfocadas a despistar a la galería. Hay tanta manipulación que no acabaríamos nunca, de modo que sólo doy un ejemplo como botón de muestra. Concretamente, la traducción que nos da el Opus del segundo párrafo de, insisto, un documento oficial de la Iglesia, dice lo siguiente: “Habiendo crecido el Opus Dei, con la ayuda de la gracia divina, hasta el punto de que se ha difundido y trabaja en gran número de diócesis de todo el mundo, como un organismo apostólico compuesto de sacerdotes y de laicos, tanto hombres como mujeres, que es al mismo tiempo orgánico e indiviso (…)”, He subrayado lo importante, es decir, uno de los pocos párrafos que años atrás ya tradujeron –mal- los autores del Iter Jurídico y que, según esta traducción, constituiría el texto de un documento oficial de la Iglesia que finalmente afirma que el Opus Dei trabaja (“trabaja”: ahora mismo, en presente) como un organismo compuesto (ahora, en presente) de sacerdotes y laicos. Digo que este párrafo es importante pues esta idea de organismo compuesto de laicos y sacerdotes ya no se vuelve a repetir jamás en toda la Bula. Ya se ha discutido en Opuslibros hasta la saciedad que, cuando el Opus Dei era un instituto secular, los laicos SI pertenecían al mismo instituto por la profesión de los consejos evangélicos (los votos), pero que ahora ya NO pertenecen a la prelatura personal, a la que sólo pertenecen los presbíteros y diáconos, tal como deja clarísimo el código de derecho canónico en vigor.

El motivo de la “convivencia-trampa” -con el discursito incluido de Jorge Miras y Antonio Viana que le pasaron al Papa para que lo leyera- era obtener algún “documento” en el que el Papa dijera –leyera, más bien- que los laicos pertenecen a la prelatura. Pero no se entiende tanto interés en el discurso-montaje si la bula Ut Sit ya decía hace años que “el Opus Dei trabaja como un organismo apostólico compuesto de sacerdotes y laicos”. Para qué tanta convivencia y tanto discurso prefabricado, para qué tanto show y tanto análisis del discurso si ya hay algo mucho más entitativo que un discursillo a unos asistentes, algo con relevancia jurídica real como es una bula de la Santa Sede ¿no? Pero, un momento: ¿no será que la bula no dice exactamente eso? Veamos este párrafo en el texto original de la bula, y esta vez sí que nos interesa verla en latín, tal como aparece al final del apéndice documental del Iter Jurídico : “Cum Opus Dei divina opitulante gratia adeo crevisset ut in pluribus orbis terrarum dioecesibus extaret atque operaretur quasi apostolica compages quae sacerdotibus et laicis sive viris sive mulieribus constabat eratque simul organica et indivisa (…)”. Lo siento por los que no sabéis latin. Pero la traducción de este texto es literalmente la siguiente (y he subrayado los verbos con sus tiempos, en pretérito además de los comentarios entre paréntesis que son míos): “Como el Opus Dei, con la ayuda de la gracia divina, creciera (¡¡”=crevisset”, trapaceros!!!: en pasado, no “crescet”, del verbo cresco, crescere, crevi, cretus) hasta el punto de que se difundiera (¡¡¡”=extaret”, enredadores!!!, en pasado, y no “exest”, del verbo exto, extare, extiti) y trabajara (¡¡¡”operaretur”, en pasado, manipuladores!!!, no “operatur”) en gran número de diócesis de todo el mundo, como un organismo apostólico que constaba (¡¡¡”constabat”, en pasado, mentirosos!!!, no “constat” ) de sacerdotes y de laicos, tanto hombres como mujeres y que era (“¡¡¡=”erat”, panda de sinvergüenzas!!!, no “est”) al mismo tiempo orgánico e indiviso (…)”, llegamos a la conclusión de que la Ut Sit, en efecto, nos dice lo que ya sabíamos: que antes de la Ut Sit, los laicos sí pertenecían al Opus Dei. En NINGUN lugar de la Ut Sit se dice que los laicos pertenezcan a la prelatura ahora. Y por eso justamente se montó lo de la convivencia en Roma, pese a que su valor sea exclusivamente para la galería, pues jurídicamente siguen igual de colgados que antes del discurso. De lo contrario, no tendrían a prestigiosos canonistas como Ghirlanda y Aymans –de los que esperamos hablar más en el futuro- demostrando que LOS LAICOS NO PERTENECEN A LA PRELATURA. A diferencia del discurso precocinado, la Bula Ut Sit sí fue revisada con lupa por mucha gente en el Vaticano a fin de asegurarse de que decía lo que decía y no decía lo que no debía decir. Y eso lo saben Viana, Miras, Illanes y Echevarría.

En efecto, todo esto se lo tenemos que agradecer, entre otros, a Jorge Miras y Antonio Viana, las nuevas jóvenes promesas del derecho canónico Opusiano. Jorge Miras, por cierto, es uno de los que ha propuesto los cambios en los puntos del Catecismo de la Obra en su 7ª edición que hablan de la naturaleza de la prelatura. Jorge Miras no para en barras: Jorge Miras tiene la desfachatez de prestarse a manufacturar el discurso del Papa, todo según sus teorías sobre las prelaturas personales; Jorge Miras comenta semanas después el mismo discurso como corroboración de sus teorías como si lo hubiera oído por primera vez; Jorge Miras propone cambios en la última edición del Catecismo de la Obra que contradicen la voluntad expresa de Escrivá acerca de la salvaguarda de la secularidad de los laicos en el Opus Dei (ver mi último correo), que pulverizan las afirmaciones precisas de Álvaro del Portillo acerca del vínculo contractual de los laicos, que machacan las afirmaciones de sus profesores de Navarra, Illanes y compañeros; Jorge Miras, Junto con Antonio Viana, no duda en despreciar en sus trabajillos a las primeras autoridades mundiales del derecho canónico, como Gianfranco Ghirlanda, Winfried Aymans, Giancarlo Rocca así como a varios de sus discípulos, doctorandos o colegas, como Ronald P. Klein o Tomas López Muñoz. Ya hablaremos de ellos en el futuro, pero, para que lo sepáis, Ghirlanda no es un mindundis cualquiera. Consultor del Papa Juan Pablo II y de Benedicto XVI en múltiples disciplinas, ha ostentado durante años el decanato de derecho canónico de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma, hasta que hace 3 años fue ascendido a Rector de toda la Universidad Gregoriana. Por otro lado, Aymans es considerado como la primera figura de derecho canónico en Alemania y uno de los más importantes del mundo; catedrático emérito del prestigioso Instituto de Derecho Canónico de la Universidad Ludwig-Maximilians de Munich, ha publicado infinidad de libros y estudios y tiene entre su bibliografía libros publicados junto a Joseph Ratzinger y entre sus doctorandos y antiguos colaboradores tiene, por ejemplo, al secretario actual de Benedicto XVI, Georg Gänswein, que pasó más de 7 años trabajando en investigación de derecho canónico junto a Aymans en la Universidad de Munich.

Antonio Viana, por su parte, no sólo menosprecia a los dos autores mencionados arriba, sino que se permite escribir estudios rebatiendo sus tesis sobre las prelaturas personales sin ni siquiera citarlos en la bibliografía final. Jorge Miras y Antonio Viana, en fin, no tienen reparo en mentirnos a todos y publicar en la página oficial del Opus Dei una traducción FALSA de un documento oficial de la Iglesia, y quedarse tan tranquilos.


Documento 4: Por último, se nos muestra la homilía de Escrivá “Amar al mundo apasionadamente”. No merece ningún comentario especial excepto por el hecho de que Escrivá se autocontradice, punto por punto, con lo que él mismo pronunció pocos años antes ante el Congressus Generalis de Statibus Perfectionis en Roma, oculto por el Opus Dei y rescatado y publicado recientemente por las Orejas. Aunque no merece pro mi parte más comentarios, considero sin embargo fundamental la relectura de un sublime escrito de Compaq, del que no puedo resistirme a citar el memorable párrafo con el que concluye:

“Con lo sencillo que hubiera sido ir con la verdad por delante. Si así hubiera sido en todos los temas que tocáis, contáis, narráis, engatusáis, mentís al personal -propio y extraño-, no hubierais sido nunca los malos de ninguna película...”


Original