Mis vivencias en el Opus Dei como numeraria auxiliar

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María, 8/04/2024


Fui Numeraria Auxiliar por 17 años. Salí hace 5 años y después de mucho esfuerzo, quiero empezar a compartir mis vivencias durante el tiempo que fui parte del opus dei. Soy de Guatemala, Centroamérica.

¿Proselitismo enfermizo?

Nací en una ciudad a más de 60 kilómetros de la capital. A mis 6 años de edad, una niña inocente, un sacerdote numerario (Padre Juan) imprimió en mí el deseo de ir a aprender a preparar galletas y pasteles. Crecí con esa idea en los siguientes años y él me hablaba siempre de la “Escuela Hotelera”. Al cumplir los 12 años le plantee a mi mamá mi deseo de irme a la escuela porque me lo habían pintado bonito, que allí haría muchísimas amigas, que estaría bien cuidada y que sería una profesional competente. A Dios gracias no me lo permitió por ser la última de 10 hermanos, pero mi hermano que es agregado de la sociedad sacerdotal de la santa cruz me hizo el favor de contactar a las directoras de la escuela porque buscaban alumnas. Desgraciadamente me aceptaron (el error de mi hermano fue el darles en bandeja mis errores, mis debilidades, etc.) Y fue lo que me hundió totalmente porque cuando llegué a la Escuela a los 15 años, sabían que yo era un “caso perdido” y que tendrían mucho trabajo para “formarme” y así me lo dijeron. Desde el inicio me trataron como la más rebelde de todas. Fui discriminada porque en mi familia nos inculcaron siempre la superación, de tal forma que mis hermanos ya se habían graduado profesionalmente y por mi hermano sacerdote y otro que se estaba formando para serlo. El hecho de que en una familia indígena mis papás nos impulsaran a estudiar en la Universidad para ser profesionales, no era de su agrado.

En los primeros días de febrero del 2003 tuve un accidente laboral. Pude haberme ido de la escuela en ese momento si hubiera imaginado los horrores que me esperaban en los siguientes 17 años, pero no fue así.

En el 2005 por fin “me hicieron” escribir la carta para pedir la admisión, a pesar de no caerle bien a la directora. Ahora puedo decir convencida que siempre le desagradé (ingenuamente yo les tenía cariño a todas las directoras, pero no era así de parte de algunas de ellas).

Mis vivencias siempre las he tenido ordenadas en distintos temas


¿Vocación? Amenaza

A los tres meses de haber llegado a la escuela querían que ya fuera de la obra, pero me tarde poco más de dos años y medio, que para ellas era eterno. Recuerdo que la directora me hizo visitar a mi familia un fin de semana para avisarles que supuestamente pediría la admisión. Mi mama tajantemente me dijo que no, y también menciono que a mi familia no les iba a gustar la idea. Siempre guardaron el resentimiento del accidente laboral en la cocina, de la cual ellas ni se preocuparon en atender (esa experiencia la describo en otro apartado). Nunca aceptaran que ellas me obligaron a escribir la carta. Durante los siguientes años siempre dije que no estaba convencida de tener “vocación” y ellas siempre me decían, que desde el primer momento se le vio la estrella en la frente, como decía el fundador, y yo ahora comprendo que era la estrella de esclava.


Como me decían las directoras con un tono de reclamo “tuvo que morirse el Padre Juan para que usted pitara”, porque a los 40 días exactamente de su fallecimiento, escribí la carta para pedir la admisión y hasta hoy en día soy consciente de no haber querido pedir la admisión. Me habían amenazado con ser infeliz el resto de mi vida si no hacia la voluntad de Dios. Al momento de pitar no sentí ninguna diferencia como siempre me cantaban. A partir de ese momento ya las personas que querían que pidiera la admisión dejaron de ser mis amigas, ya no si interesaron por mí en absoluto. Hasta que ya estuve dentro me di cuenta de que había selección, pero no lo entendía, ahora me doy cuenta de que se enfocaban en las que éramos sumisas.

Estudio enfermizo en beneficio del Opus

Una de las normas del plan de vida de siempre era el estudio. Llegabas a la charla y había que decir qué habíamos estudiado siempre en relación a los trabajos domésticos, y había que confesarse porque se había perdido el tiempo y no se había estudiado como el plan de vida indicaba, pero ¿A qué hora? Si todo el tiempo trabajar como burros, solo había que hacer tiempo para la oración, las normas, en resumen.

En realidad, no tengo estudios o títulos que me sean de beneficio actualmente, en realidad me hicieron ama de casa sin paga, sin voz, sin derechos, sin nada, solo para aumentar sus riquezas.

Me hicieron estudiar un profesorado, me inscribieron y yo odio ser profesora. No me consultaron ni escucharon mis razones. Me decían que tenía inteligencia y debía ocuparlo en algo, porque desperdiciaba el tiempo. Solo las que hemos estado en cocina sabemos lo estresante que es y si le aumentamos el ser chofer (una de las poquísimas numerarias auxiliares que éramos chofer) y meterse al tráfico de la capital a las 4 y 5 de la tarde y además estudiar, sin computadora, más bien con una laptop y dos computadoras cabezonas infectadas de virus más que dos tres horas máximo a la semana porque éramos varias estudiando en el mismo centro, no tengo idea como me dieron el titulo y estuve tentada en ir a tirárselo a la directora cuando me lo dieron. A las otras que se examinaron en la terna, etc. para sacar el trabajo final, las acompañaron les tuvieron detalles por haber culminado, a mi nada de eso porque estaba refundida en una administración extraordinaria, siendo la encargada y la de cocina, ¡mi único premio de esa ocasión fue haber dormido 7 horas!

Y para la graduación de la promoción anterior a la mía, fue tirar la casa por la ventana, les compraron ropa, zapatos, comida, etc. Para el mío, alguien me suplió en la administración mientras era el acto, y mientras iba hacia el acto la subdirectora me vio los zapatos que ya tenían 5 años, pelados, desgastados, y me pregunto por mis “zapatos” respondí: “son los mejores que tengo” y se le caía su cara de vergüenza porque mi familia estaba allí, los Sacerdotes, los doctores, las psicólogas, el ingeniero. Una de las que se graduaba también, me presto sus zapatos de diario porque todas mis compañeras estrenaban todo, incluso les hicieron las uñas, y yo con costos me bañe, jajajaja. El titulo salió con “Cum Laude” (aunque tampoco me importa lo que diga) La numeraria auxiliar que me suplía sabía que no tendría celebración alguna, en la administración y quiso agasajarme con una cena especial (dentro de lo que cabe, porque no podíamos darnos el lujo de comer igual que los residentes).

== Salud ==

Principalmente dañaron mi autoestima. Siempre me hacían creer que yo era una mujer consentida en mi familia y que por ello no me exigía lo suficiente, que era débil y fea físicamente. No recuerdo en ningún momento haber sido joven en todo ese tiempo de mi vida en el opus dei. Me exigían trabajar con mucha responsabilidad y para mi desgracia mis instructoras siempre me rechazaron, me trataron muy mal, pienso que les habían dado las indicaciones de hacerlo porque yo era muy débil.

Mi primer accidente: al mes de haber iniciado como alumna ya me hacían trabajar como las que ya llevaban 2 años mas que yo en la escuela y por el miedo que yo les tenia, a prisa fui a abrir la Marmita (pero nadie me había instruido en el correcto manejo de todo el equipo de cocina) y el vapor me quemó la parte baja del brazo cerca de la mano, y no pude quejarme porque ya había que servir las lentejas con chorizo… solo una hora después me arme de valor para pedirle auxilio a la directora y ni siquiera me atendió porque habían prioridades (darles de comer a los señoritos). Lo que hizo fue que me dejo con una de las instructoras y ella me embarro de Mostaza caliente jajajaja, y eso me siguió quemando. Sin más, tenía que ir a clases y con ese dolor y ardor, sin ningún remedio pasé el resto del día y al día siguiente pero ya con una ampolla que me cubría toda la parte baja del brazo y como no hacían acepción no consideraban en nada el aspecto de bienestar humano, no tenía permiso de cuidarlo tenía que cumplir con todas las normas y responsabilidades, en el deporte me reventaron la ampolla, me escurría el líquido y tenía que bañarme, lo hice y por vergüenza me puse un suéter para que no se notara, hasta por la noche que ya con mucho dolor se dignaron cubrírmelo con una gasa, que obviamente se pegó a la piel porque seguía despidiendo líquido. Al día siguiente tenia permiso de pasar el fin de semana en casa, y uno de mis hermanos médicos fue a recogerme a la escuela y del calor intenso que hacía quería quitarme el suéter pero me daba vergüenza hacerlo, hasta que me obligó y vio mi quemadura ya empezando a podrirse, ellos inmediatamente me curaron porque limpiaron toda la piel y ya con medicina exclusiva me curaron. Regrese el lunes a la escuela y mi familia les dijeron a las directoras que irían a verme para ver la evolución de mi brazo. El martes por la noche llegó mi hermano y después de haber discutido con una de las directoras, me llevo de nuevo a la casa para recuperarme porque vio que no dejaría de trabajar en la escuela. Las directoras le dijeron que cuidarían de mí para no irme, pero mi hermano firme, me llevo; actualmente sigo con la enorme cicatriz de unos seis centímetros en mi muñeca, que incluso lo usaron para burlarse de mi todo el tiempo. Alguna me decía “pulsera mágica” porque me cubre toda la muñeca, trate de no prestarle atención.

Las siguientes experiencias fueron siempre de gripe y tos, pero nunca una medicina siempre era la cantaleta: “ofrézcale a Dios sus molestias, no sea débil, etc.” ¡Y el chequeo médico anual, ni en sueños!

Recuerdo en una ocasión “debía” ir a una administración extraordinaria a suplir, pero durante la noche empecé a vomitar sin parar y así continue durante la Misa y todas notaron que estaba mal y que salía a vomitar a cada dos por tres, solo buscaron a otra chofer y me mandaron a mi habitación, a Dios gracias dejé de vomitar alrededor de las 10 de la mañana. Solo a las 3 de la tarde bajé para rezar un rato en el oratorio y se acordaron de que yo estaba mal, pero nunca fueron a ver como estaba, mucho menos bebidas, suero o alguna galleta para recuperarme, para hidratarme estuve tomando agua del lavamanos.


Otra de mis experiencias de muchas, fue que cada dos semanas había viaje al Mercado de Mayoreo para compra de verduras y frutas, y en esta ocasión estaba con infección (ahora le pongo nombre porque no era nadie para que me viera un médico) gripe y tos, estaba con muchísima fiebre bajo el sol de las 11 de la mañana cargando con bultos de zanahorias, lechugas (peso aproximado 50 libras) cajas de tomates, cebollas, etc. Y sin una pastilla de acetaminofén por lo menos, regresamos y en la misma condición a descargar todo lo del transporte y guardarlo, para no encontrar almuerzo porque estaba cerrada la cocina y sin poder bañarme seguía consumiéndome la fiebre, hasta a las 10 de la noche fui por una cubeta de agua fría y a bañarme porque no había podido hacerlo durante la tarde por la cantidad de trabajo que había.

La siguiente similar, yo era la única chofer que estaba para atender los servicios de Catering, y estaba con infección, la sub directora estaba preocupada pero no de mi salud, sino de cancelar la atención del evento y que los comensales se asustaran o preocuparan por mi estado, así que me dio un vaso de leche con algo de licor (lo que no hacían nunca porque es muy caro el licor para dárnoslo a nosotras) y en mi preocupación de no despertarme a las 4 de la mañana me aseguro que estaría pendiente de despertarme, jajajaja, y así lo hizo.

Los servicios de Catering es una modalidad reciente en esa región debido a que en el centro de estudios de varones no había la cantidad de residentes suficientes para mantener el trabajo de la administración. Las instalaciones en la Administración ordinaria con maquinaria institucional que estaban sin uso, se les ha “buscado” como sacarles provecho y se presta servicio de alimentación a distancia a obras corporativas como comedor Universitario y colegios que son labores personales. De acuerdo a este testimonio,

buscaban el perfil de nax que tuviera licencia de conducir automóvil. Su jornada laboral iniciaba a las 4:30 am y finalizaba alrededor de las 10 pm.


Otro recuerdo es que porque no podíamos darnos el lujo de tener siquiera lo adecuado para trabajar como burros. Mis zapatos totalmente lisos de las suelas y como no había completo cuidado con las cosas y las prisas, no recogieron agua del piso con el que habían trapeado, así que iba rápido porque ya iba con pocos minutos para llegar a la oración y Misa, así que resbalé y rebote con la pared y el piso y llevaba puesto el silicio jajaja, quedé acostada, pero había prisa me levante de un brinco íbamos con otra auxiliar a la lavandería, y ya allí me desmaye del dolor solo fui consciente cuando ya estaba en el piso, pero vuelvo a repetir había prisa me levante de nuevo y fuimos a lo que seguía; después de Misa fui con la directora le conté lo sucedido y se tiro la carcajada en lugar de preocuparse, por supuesto que el espasmo severo me duro 2 semanas, y estuve haciendo vida normal.

Vestido

Para los que no conocen mi linda tierra, quisiera que se hagan una idea y busquen en internet. Encontré esto en Google:

La palabra huipil proviene del náhuatl huipilli, que significa blusa o vestido adornado. El uso de este es considerado toda una tradición entre las mujeres indígenas. Su origen data de la época prehispánica, pero su uso se mantiene hasta nuestros días. En el traje de las mujeres, las prendas más comunes consisten en un huipil(blusa), faja (cinturón), y el corte(falda).

Siempre querían que estuviera bien presentable, pero sin los recursos, durante los 17 años allí, me compraron dos trajes. Y la ropa de deporte, etc. todo era usado y en ocasiones herencias de las prendas que había dejado alguna numeraria auxiliar que se habían ido a trabajar al extranjero. Y la ropa interior(3 unidades por Q5.00 = US$ 0.64) solo calculaban el tamaño y no les importaba si me quedaba pequeño o grande, en muchas ocasiones les tuve que hacer un nudo o abrirles un poco para ajustarlo a mis medidas.

En una ocasión de tan escasos que vivíamos en el centro que por comprar los zapatos mas baratos y de mala calidad (no porque yo lo quisiera, sino porque no había opción) se me despegó la suela de uno de los zapatos y no tenía otros así que conseguí un fosforo y una bolsa negra de plástico y la quemé para que hiciera el trabajo del pegamento, me duro años todavía, ja ja ja. Y uno de los amargos recuerdos es que pasaba trabajando 17 horas de pie, que ya necesitaba zapatos, me dieron dinero, pero porque no tenía un espacio de tiempo en ningún momento no pude comprarlos, así que me pidieron la devolución del dinero y vine a casa con zapatos ya sin suela listo para romperse totalmente.

Regalos

Mi familia de buena fe me hacía siempre regalos, pensando que eran para mí, pero me habían indicado que jamás mencionara que los entregaba, recuerdo que en las charlas decían que si nos regalaban un pan, que fuera a dejar el pan a dirección porque nosotros no éramos dueños de nada y tampoco podríamos poseer nada. Así que siempre tuve problemas con eso porque mi familia siempre me preguntaba por lo que me habían regalado que porque no lo usaba porque veían que seguía con lo mismo y yo no podía decir nada, inclusive me reprochaban que no los usara porque creían que yo era demasiado selectiva y no apreciaba los regalos que me hacían.

Incluso hasta vergüenza me daba visitar a mi familia una vez al año dos horas, llegar sin nada y queriéndome llevar cosas al centro para que después viera que el esfuerzo y de lo que se había privado mi familia se iba a la basura.


Mi familia me daba dinero, nunca me quede con nada y además no tenia ni siquiera lo necesario y yo veía que a las demás auxiliares les daban las mejores cosas y no llevaban nada de su casa, incluso del centro les mandaban dinero o cosas para sus familias (solo a las que preferían).

En lo personal me encanta conducir un automóvil, pero en la obra las directoras no me facilitaron nada de eso, al final solo me usaron en todos los sentidos para su beneficio. Uno de mis hermanos me pago el curso y la licencia de conducir, pero en beneficio del Opus y mi familia me apoyaban con el tener licencia de conducir para ya no tener pretextos para no visitarlos, pero siempre me mantuvieron amarrada.


Una de las ambiciones de ellas era que sabían que mis papás nos dejarían herencias de tierras a mis hermanos y a mí, así que creo que es parte de lo que se perdieron cuando pedí que se destruyera mi testamento.

Apagar la luz de Dios

Pienso que es un pecado no haber permitido resaltar o movernos con los dones y cualidades que Dios nos dio.

No sé qué nombre ponerle a esto, pero siempre nos hacían callarnos o nos ocultaban cuando había algo en nosotras que resaltara. Por ejemplo dicen que canto bien y bonito (en realidad yo no lo siento así) y en dos ocasiones sin yo tener conocimiento alguno de música nos lanzamos 4 numerarias auxiliares a cantar en una misa del 26 de junio en una catedral, solo nos consiguieron un organista y nos fue bien. Canté el salmo 2 (que era lo que más se esperaba) porque estaba en una ciudad pequeña y por lo tanto el centro pequeño así que lo cante de buen gusto y todos me felicitaban, comentaban lo bonito que se había oído, etc. Las directoras lo callaban no querían que yo escuchara los comentarios positivos porque me iban a hacer crecer mi vanidad y orgullo, pero ellas cuando veían a mi familia hablaban como si estuvieran orgullosas y admiradas por la voz que tenía y que lo cuidaban o lo hacían crecer y apreciar, pero la realidad era otra, siempre me escondieron, lograron que aceptara que no canto bien y que cualquiera lo hacía mejor que yo.

Socialización

No tenía posibilidad de hacerme amiga de alguien, por tiempo y por lavarme la cabeza. Pero le doy gracias a Dios porque de lo contrario ahora estaría lamentándome de haber involucrado a alguien más en esa vida de horror. Pero ahora tengo que esforzarme todavía muchísimo porque siempre hacia lo que me decían.

Desgraciadamente me etiquetaron con la idea de que era una persona que me gustaba “coquetear con varones” y en alguna ocasión unos seminaristas querían ser mis amigos porque eran de mi familia, y mi intención no era otra que también fueran de la Obra, y las directoras lo mal interpretaron que muchas veces tuve que colgar y cortar llamadas que ellos de buena fe lo hacían. Tristemente tuve que tratarles mal para que dejaran de llamarme.

Incluso ahora esto me parece increíble como algunas llegan a fusionarse tan bien en la obra que uno de los dolores más fuertes que tuve que vivir fue de las misma numerarias auxiliares, me trataron mal y yo tenía que ser “Alfombra para que pisen blando” pero una de ellas por envidia (supongo) me trato mal porque los señores de mantenimiento me respondían muy bien ante lo que necesitara y a ella no, me acuso de ser la causante del despido de alguno de ellos si sucedía porque yo les estaba coqueteando. Y lo único que hacia con ellos era darles un vaso con agua fría, o algún refresco cuando estaban bajo el sol quemándose, o el saludarles con amabilidad sin ser prepotente, incluso después de dejar la Obra uno de ellos me escribió por correo: Señorita la extrañamos muchos, porque ya nadie nos trata con respeto como lo hacía usted ahora la seño -nombre de la auxiliar- nos trata peor que antes.

Descanso - "Hemos venido al calvario y no al tabor"

En alguna ocasión me armé de valor y manifesté que no había tiempo para nada más que el trabajo, y me dijeron que era mala organización de mi tiempo o me decía que el hacer las normas del plan de vida eran mi momento de descanso.

Siempre teníamos que estar ocupadas con costuras, crucetas, etc. Siempre en relación con la administración, prácticamente siempre había que estar trabajando y solo descansaríamos en el cielo. Y el descanso no es no hacer nada, solo es cambiar de actividad.

Familia

A mi familia le dijeron que habían ganado cientos de hijos, jajaja, sí, pero para mantenerlos… como ya mencioné en la última temporada visité a mi familia solo en una ocasión en un año y por horas. Siempre me dijeron que mis papás tenían mas hijos que se encargaban de ellos y que yo no tenia obligación. Así que cuando falleció mi hermano mayor solo me vinieron a dejar y por insistencia de una numeraria que no era de mi centro me acompaño al entierro la subdirectora y otras dos numerarias que no eran de mi casa. No pude estar en los últimos días de mis abuelos que siempre preguntaban por mí y yo jamás pude visitarlos.

Uno de mis hermanos estaba en el lecho de muerte por una enfermedad y no me permitieron verlo porque hacía más estando en mi trabajo y rezando que estando presente físicamente; y así podría seguir con cada una de las situaciones difíciles que se vivió entre mi familia, pero yo no podía estar presente.

Mi salida

Fue tan doloroso como todo lo demás, pedí la dispensa un año antes de que definitivamente me la dieran. En junio del 2018 manifesté mi deseo de irme, porque definitivamente ya estaba agotada. La Nax y numerarias que eran mi calvario ya me había desgastado físicamente y psicológicamente, se tomó el tiempo la directora de auxiliares para hablar conmigo, y lo que me facilito fue el encargarle mi confidencia a una numeraria que no vivía en ese centro y fue quien en realidad me ayudo a tomar el valor que me faltaba y convencerme de mi salida, por fin en octubre me permitieron escribir la carta cortísima, pude haber escrito de todo, pero ya estaba exhausta, y en enero el vicario me dio la respuesta, pero me dijo que el Padre me mandaba a decir que lo pensara bien, etc. Pero no tenia otro deseo mas que irme de allí. La directora me pidió el favor de quedarme unos días más para que la otra auxiliar se fuera a curso anual porque solo las dos podíamos sacar adelante el catering nosotras nada más conocíamos totalmente el trabajo a pesar de que éramos 60 en el centro, solo que como era trabajo pesado nadie lo quería, así que accedí y cuando ya pensé ingenuamente que me iría preparando para marcharme, le consulto un lunes a la directora que día me iría, me grita histérica (es española) que el Padre ya sabía que yo había decidió continuar en la Obra que no me iría. Se me hizo un nudo en la garganta y ya ni me dirigieron la palabra durante los 5 días siguientes y yo haciendo el mismo trabajo, levantándome a las 4 de la mañana y terminar con suerte a las 9 de la noche sin parar.

El viernes siguiente me llaman a dirección y me responden que me dan 3 meses de descanso en la casa de mis papas para que analice mi decisión y me saca por la noche encontré una maleta en mi habitación (ni corta ni perezosa empecé a guardar lo que podía). Al día siguiente la numeraria que llevaba mi charla me indico el como me iría, no quisieron que mi familia fuera por mí.

mi familia en casa me esperaba con una gran fiesta adornada la casa, mi habitación, todos mis hermanos, cuñadas, sobrinos… solo a mi mama le pedí que cuando le hablaran las directoras que solo escucharan y asintieran, yo no quería que después dejaran en mal a mi familia, aunque ellas fueran las equivocadas, porque las del Opus siempre tienen la razón nunca se equivocan, solo los demás nos equivocamos. Cuando fui consciente de lo que perdían fue cuando la subdirectora (española) lloro cuando me despidió, y me habían dicho durante años que, si me iba a ser una desgraciada que no sería feliz, incluso la directora me dijo vaya a descansar a ver si así piensa un poco las cosas, en realidad olvide su expresión exacta, porque le cantan todo el tiempo que la obra es nuestra familia y que fuera no tendríamos médicos, medicina, descanso, etc. Porque no nos falta nada… supuestamente seguía siendo de la Obra durante los siguientes 4 meses, a la semana de estar en casa de mi familia, sin ninguna duda volví a escribir la carta y no fue sino hasta julio que me dieron la dispensa definitiva con solo un granito de liquidación, teniendo en cuenta que firmaba un voucher mensual de mi supuesto sueldo, aunque ahora pensándolo bien hay corrupción allí dentro, porque no trabajábamos en el lugar de donde supuestamente nos pagaban.

Mi hermano de la sss+ tuvo el detalle de escucharme cuando estaba con la decisión de irme y el me apoyo porque noto que nunca se preocuparon por mi salud, incluso me comentó que si no buscaban solución al problema que le estaba planteando el mismo me sacaría de allí, también me comento que hablaría con el vicario para que se ocuparan de esas situaciones, años después me comentó que le respondió que él no podía meterse o involucrarse en el gobierno de las mujeres, hasta hace un tiempo me desmintieron el comentario del vicario porque en realidad no quiso hacer nada por mejorar las situaciones.

Al final de esto es que en los últimos 5 años el vicario me ha mandado a felicitar por mi cumpleaños jajajaja

También tengo la desgracia de seguir soñando con el Opus, me ha sucedido cuando tengo fiebres altas, porque lógicamente por el desgaste de todos esos años, mi salud se ha resentido.

He considerado la idea de tomar cartas en el asunto ante la ley con abogado para reponer algo de lo perdido durante esos años en los laboré, pero estoy mas convencida que la justicia de Dios no falla.

Si llegaran a pedir disculpas por todo el daño que me hicieron, no las aceptaría; porque con disculpas o pedir perdón no recupero juventud, dinero, salud, etc. Solamente ellos quedarían tranquilos y yo seguiría con las secuelas de esos horrorosos años, aunque digan que las heridas sanan, nadie puede confirmar que las cicatrices desaparezcan y mas aun cuando el daño es psicológico.

Con respecto a la devoción al fundador, siendo una de sus “hijas pequeñas” me insistían en rezarle para pedirle favores y puedo asegurar que nunca obtuve respuesta a mis oraciones.



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