La oveja negra

Por Trebol, 28.12.2005


Hola amigos, me siento un poco extraña escribiendo esto luego de tantisimos años.

He tenido esta oportunidad -de socializar la experiencia- solo con un pequeño grupo de amigas de las del tiempo en que éramos del mismo circulo. Todas supernumerarias jovencitas con los mejores años de nuestra vida por delante. No puedo hacer aqui y ahora una reseña exhaustiva de las vivencias en el Opus Dei. Las primeras fueron muy buenas si las veo con los ojos de una adolescente que aquel ambiente le parecio maravilloso. Convivencias, excursiones, cantos, sonrisas y camaraderia. Dónde se podia encontrar todo eso junto? La verdad es que mirando hacia atras, fue todo parte de un plan bien estructurado que se repetia una y otra vez con cada joven que parecia que podia "encajar" y que se convertiria en la proxima victima del sistema. Lo que venia despues era imposible de vislumbrar.

La verdad leyendo los testimonios de tantos numerarios y numerarias, creo que la vida que llevamos siendo supernumerarios/as de la obra, no fue taaan mala, pues como teniamos un pie adentro y otro afuera, y segun el caracter de cada quien éramos más o menos independientes, pues teniamos bastante libertad. Pero que trataron y muchas veces lo lograron de lavarnos el cerebro de eso no hay duda. Les contare mas tarde probablemente esas vivencias. El caracter independiente y que no aceptaba algo solo porque me lo dijeran si no parecia logico y coherente, fue la razon de que se me considerara aun por años, una especie de oveja negra del grupo, me miraban mal otras supernumerarias a quienes lo que les decia la responsable del circulo era como si lo dijera Dios aunque fueran puras tonteras. Yo publicamente pedia explicaciones y no me conformaba con lo que me decian, ni asi fuera el cura el que me lo dijera.

Tal vez no fui tan molesta y me soportaron por años debido a que como dije pasaba mucho tiempo fuera, debido a mis estudios universitarios y a lo absorbentes que estos eran, claro y a que vivia en mi casa con mi familia. Llegaba corriendo a lo que tenia que hacer y salia igual. Sin embargo, el control no se acababa nunca. Por años, luchaba contra el deseo de no aparecerme los sabados a las meditaciones y las consabidas tertulias como si de eso dependiera la salvacion de mi alma. A veces estaba tan cansada que a duras penas podia mantenerme despierta, y aun asi fueron expertas en manipular la mente de tal manera que por años me senti "mala" e "indigna" del regalo de la "vocacion" solo porque no queria ir los sabados, y peor cuando me aparecia sola, sin prospectos para nuevas "vocaciones". Asi podria ir describiendo y tal vez luego lo haré, la monumental lavada de cerebro que nos daban.

No sé qué le pasó al grupo de supernumerarias de esa epoca, todas jovenes y llenas de planes y de vida, ninguna se trago el anzuelo de que esa vida tan llena de restricciones hasta en el pensamiento era lo que Dios queria de nosotros para "abrirnos las puertas del cielo" Asi que eventualmente y luego de muchos años, unas más o y otras menos, todas nos fuimos. Fuimos vistas como el grupo de rebeldes que estabamos destinadas a despitar porque siempre cuestionabamos lo que nos decian y porque nos gustaban las fiestas, los chicos y tener novio. Teniamos todas entre los 16 y los 20 años entonces. Aun asi duramos... ellas nos aguantaron y nosotros las aguantamos mas. Ahora casi 20 años despues seguimos siendo excelentes amigas (a pesar de los pronosticos y de que que estaban prohibidas las amistades "particulares") y reuniendonos con frecuencia con nuestros hijos, unas solteras, otras divorciadas, y otras casadas, y a veces en serio, a veces riendonos, nos acordamos de las diabluras que hicimos y de lo mucho que nos "jodieron" por ser lo que fuimos, y luchamos por seguir siendo, adolescentes y jovenes normales, en medio de un mundo normal pero siendo manejadas por mentes inflexibles y rigidas, que al fin dieron como resultado que se alegraran de que nos fuimos. JA JA JA,JAJA pero nunca tanto como nosotros nos alegramos de habernos ido.

En otra ocasion les contaré algunas anecdotas de todo lo que vivi y de las lavadas de cerebro que aun ahora, todavia siguen afectandonos como persona. De tal manera marcan los años que uno vive en semejante ambiente. Me alegra estar aqui y poder compartir aunque sea una partecita de toda esa vida con alguien que me puede entender ya que tambien lo vivió.


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