La Prelatura del Opus Dei se reafirma en el control de las conciencias
Por Trinity, 16.10.2009
Al escuchar las reprensiones de Jesucristo a los fariseos en el Evangelio de la Misa de estos días, me preguntaba qué estarán pensando las directoras y los sacerdotes de la Obra, al reflexionar sobre las directrices que nos acaban de dar en relación a la Charla fraterna.
Por una parte han retirado las Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas, para que la jerarquía de la Iglesia no les pueda decir nada. Pero por otra, nos dicen que todo sigue como estableció nuestro Fundador. Nos indican que, “como ha sido siempre” (en un atentado contra nuestra paciencia, pues todas sabemos que nunca se ha hecho como se dice en el n. 222 del Catecismo de la Obra) no hablemos en los Consejos locales de lo que escuchamos en las charlas, pero que si hay algo especial, exhortemos a la interesada a ponerlo en conocimiento de la Directora.
Esto es una vergüenza. Los Legionarios ya han corregido esta praxis. Pero nosotros, como el Prelado nos insiste en su Carta de octubre, hemos de secundar en todos sus detalles las directrices de Mons. Escrivá. ¡Como si la intuición sobrenatural a la que se refería Juan Pablo II para hablar de la espiritualidad que promovió nuestro fundador, abarcara a todas sus ocurrencias!
No sé para qué tanto hablarnos de rezar por el Papa y sus colaboradores en la Carta de septiembre, si luego no le obedece en algo tan importante. Esto es vivir en el doble lenguaje, en el fariseísmo.