Esbozo de mapa ideológico y estratégico del Opus Dei (1939-2016)

From Opus-Info
Revision as of 13:45, 22 November 2017 by Bruno (talk | contribs) (→‎2000-2016)
(diff) ← Older revision | Latest revision (diff) | Newer revision → (diff)
Jump to navigation Jump to search

Por Salvador, 13.11.2017


1939-1951

el apostolado de la inteligencia en el ámbito universitario. La estrategia era la recristianización cultural mediante la hegemonía cultural. La bandera de “recristianizar la sociedad” que el ministro de Educación Ibañez Martin hizo suya fue el soporte institucional de la misión que sanjosemaría entendía debía hacer el Opus Dei.

De los 580 catedráticos que había en la universidad, 20 fueron asesinados, 150 expulsados y 195 se exilaron. Había, pues muchas plazas. Fue un intento de dominar la Universidad. La empresa cultural se centró en el control del Consejo Superior de Investigación Científicas con la fundación de la revista Arbor; la fundación de la editorial Rialp; influir en los medios de comunicación (Actualidad española, Patmos, Punta Europa, control de Diario Regional de Valladolid y Diario de León); de participación activa en congresos (Congreso Internacional de Filosofía del año 47) y jornadas (Católicas de San Sebastián) y una labor publicista (Calvo Serer) con apoyo institucional (Perez-Embid como director general de Información y gran manager)...

Se vio la aparición fulgurante, con una energía deslumbrante, de unos modernos antimodernos, en su apuesta jesuítica “desde dentro” (”los primeros cristianos” en expresión usurpada al padre Poveda). Como dijo Panikkar: “lo nuestro es como la obra de los curas obreros en Francia”. Se trataba de una praxis tradicionalista pura (Concilio de Trento, Vaticano I, magisterio antimodernista y anticomunista del Syllabus) con concepción moderna. Eran unos modernos antimodernos sin contar de hecho con la jerarquía. Y culturalmente eran nacional-católicos hijos de la Acción Española (el equivalente de ActionFrançais de Maurras) y de Menendez Pelayo, faro intelectual de una doctrina cultural reaccionaria e intransigente.

El enemigo a batir era el catolicismo liberal; su la bestia negra era la obra y orientación de Jacques Maritain y más tarde la del franquista democristiano Ruiz-Jimenez.

¿Cuál fue la razón del éxito del Opus Dei? Como dice el que fue quizás el primer artículo publicado sobre el Opus (FUE 1957. Nota 1): ”Es preciso reconocer que una buena parte de su éxito se debe al magnífico material humano con que se encontraron inmediatamente después de la guerra civil, y que los jesuitas no supieron aprovechar, apegados como estaban a sus viejas formas de captación. Sus jóvenes sacerdotes –Paniker, Botella, etc- superan a los mejores jesuitas, y esta calidad humana de algunos de sus miembros es a veces superior a la misma Obra”.

El resultado de la estrategia fue un fracaso. El empeño por crear la anti-Institución Libre de Enseñanza con la influencia que tuvo durante tantos años, ser determinante en la Universidad, a pesar de tener un acceso significativo a sus cátedras (alcanzaron alrededor del 5%) “no dan la menor muestra de ejemplaridad docente; no sienten el magisterio ni han sabido crear a lo largo de estos 18 años ninguna escuela doctrinal. Utilizan las cátedras solo como medio para situar a sus hombres, sin propósito sincero de docencia, salvando algunas excepciones” (FUE). Y un abandono de la estrategia, refugiándose en el estudio general de Navarra (1953).

Hay una primera internacionalización: Portugal, Italia, Inglaterra, Irlanda y Francia.

1952-1962

por la presencia en la empresa y la política.

Constatado el fracaso del apostolado de la inteligencia, por razones de necesidad prácticas, la apuesta estratégica prioritaria fue la presencia en el poder económico y político.

No se abandonó el cultural, que se vivió a través de la Universidad de Navarra y con la inauguración de Gaztelueta (1951), que iniciaría la apuesta por la educación secundaria, que fue creciendo paulatinamente. Y de la que fueron pioneros en enfoques y de cierta excelencia hasta 1967.

Ese periodo fue el embrión de la futura influencia en el mundo eclesiástico a través de la dedicación al derecho canónico (Universidad de Navarra), ámbito en el que crearon escuela.

La década del 50 es la del Instituto secular. Escrivá estaba a full defendiéndolo. Y de la segunda internacionalización que aunaba cultura (educación), presencia en la empresa y presencia en la política. En general, la estrategia era de ocupar cualquier área de influencia (aunque fuera en la moda femenina, por ello se controló “Telva” en 1963).

En 1958 se funda la escuela de negocios del IESE –dependiente de Universidad de Navarra-; poco antes se había controlado el Banco Popular.

Se participa en el nombramiento de Juan Carlos como príncipe heredero, en el plan de estabilización (1957) que es la reimplantación del mercado en la economía española; se accede al Consejo de Ministros con varios miembros que durará hasta 1973. Se participa en diversas empresas y se introduce en el ejército con una presencia notable.

El teólogo suizo Urs von Balthasar en 1963 publica “integralissimus” donde describe al Opus como "la más fuerte concentración integrista de la iglesia (…) El integrismo se esfuerza en comenzar a asegurar el poder político y social de la iglesia por todos los medios, visibles y ocultos, públicos y secretos."

El consiliario en España F. Sanchez-Bella (1960-84) instaura una selección de no idoneidad, con un criterio cuantitativo y utilitarista, sabiendo que la mayoría se iría, pero precisamente gracias a los mismos, “la labor saldrá adelante”.'

1963-1978

bajo la primacía de Pio X” a causa del “shock” del Concilio. Hasta el Concilio en el OD solo había existido la acción. El Concilio, y sobre todo, el primer postconcilio provoca el primer planteamiento teórico consciente. Y ese consiste en afirmarse como “gueto” doctrinal según san Pio X, como el “resto de Israel” fiel. Y es el inicio de una actitud defensiva que se ha ido acentuando hasta la fecha. Sus escritos (por ejemplo tres cartas llamadas las tres campanadas) son suficientemente ilustrativas de su orientación en esa época.

“En los primeros años, en los que el Opus Dei presentaba una actitud avanzada de modernización de la Iglesia, sus adictos éramos los que deseábamos esa renovación. Después del Concilio Vaticano II, el signo se ha cambiado y son los más conservadores los que ven al Opus Dei con simpatía” (Miguel Fisac. 2000)

Por eso había entre 1968 y 1975 una coincidencia plena con Marcel Lefebvre con la única excepción de la libertad religiosa (aceptada por Calvo Serer y Amadeo de Fuenmayor) y de ningún movimiento público de discrepancia (en la línea del “wait and see”). Su reacción ante el Concilio es lo que llevó a Escrivá a hacer “la catequesis” por Europa y América (1973-74).

Pero se incuba el programa de la “Metafísica de la opción intelectual (1969) de Carlos Cardona. Y a través de éste, después continuado por Alvaro del Portillo, la Obra y Cornelio Fabro se hacen socios ideológicos. Un programa que se concretará, entre otras, con la fundación de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz (1984) desmarcándose, desde la muerte del fundador (1975) de la línea operativa, que no doctrinal, de Lefebvre y apostando por figuras como Wojtyla.

El área de influencia preferente, a partir de 1968 es la eclesiástica, siendo Alvaro del Portillo su principal artífice. Un ejemplo de la estrategia combinada de Pio X y amabilidad fue la enciclopedia Ger (1971-76) que permite que colabore un gran número de eclesiásticos con los que se pretende crear una red (Fabro o G.Phillips, el principal factotumredaccional de la Lumen Gentium que quedó deslumbrado con la homilía de Escriva de 1968 en Pamplona).

La época dorada del Opus Dei fue entre 1956 y 1972, momento que empieza a pasar a la defensiva porque entiende que su función es ser anti. En esa época la estrategia fue ser agentes del anti-liberacionismo y del anti-marxismo. La primera tuvo su apogeo en las siguientes etapas (con un apartado especial para la teología de la liberación), la segunda se agotó cuando el marxismo dejó de ser dominante en los ambientes intelectuales y culturales.

Abandono de la figura del instituto secular, en búsqueda de la prelatura nullius (año 62) y luego de la personal, ya configurada en Presbyterorumordinis 7-12-1965 (punto 10) del Concilio en que Alvaro del Portillo tuvo cierta influencia ya que era secretario de la comisión.

Se abandonó la política de la no imagen por iniciar una estrategia de la imagen. Fruto de ello fue el establecimiento de las AOP (apostolado de la Opinión Pública). Y se diseñó una campaña publicitaria (entrevistas entre 1966-68 recogidas en “conversaciones con mons.Escriva de Balaguer”). En esa estrategia se publicita el Opus Dei de las promesas (homilía “amar el mundo apasionadamente”) enarbolando las dos banderas más “modernas” izadas por el Concilio: la libertad y la santificación de los laicos en el mundo.

La estrategia cultural del Opus Dei (década de los 60 y 70) en España fue la fidelidad al nacionalcatolicismo original que la Universidad de Navarra asume como su misión intelectual. Como consecuencia de lo anterior se prioriza la red escolar, que alcanza una dimensión respetable.

El modelo universitario y de escuelas de negocios se reproduce en Perú y México (IPADE en 1967), aunque el contexto socioeconómico, especialmente en Piura (1969), chocara con el modelo que se implantó. El modelo de universidad, de escuelas secundarias y escuelas de negocios se clonará en Argentina y …...

1981-1999

la apuestapor la influencia y poder eclesiástico.

Alvaro del Portillo se encuentra con la colaboración recíproca de Juan Pablo II; fruto de la cual será, entre otras, la aprobación de la prelatura personal (1982).

En 1984 es nombrado como portavoz del Vaticano Navarro Valls y se inicia, junto con los “movimientos” (Comunión y Liberación, Legionarios de Cristo, el camino neocatecumenal, etc) un protagonismo que antes tenían las congregaciones religiosas.

Una de las claves del protagonismo en área de influencia eclesiástica son las importantes y decisivas aportaciones a las finanzas vaticanas que contribuyen a salvar el IOR de la bancarrota (caso Calvi), que culminan unas aportaciones menores realizadas con anterioridad con Wojtyla.

En ese periodo cristaliza la asociación con Cornelio Fabro como socio ideológico.

Se da la disociación de seguir, puertas adentro, y también como programa doctrinal, el seguimiento de lo de “siempre” (Trento, Vaticano I,) con el seguimiento retórico de parte del programa del Concilio Vaticano (aceptación de la libertad de conciencia, el pluralismo y la secularidad además de modos públicos suaves). Es decir, un híbrido de tradicionalismo disfrazado de modernidad (“la primacía de la libertad”), que consagra la estrategia doctrinal del primer tándem Cardona-Fabro y el segundo de Del Portillo-Fabro que es una teologización tomista. Y que Ocáriz lidera su continuidad.

El fundador es declarado beato en 1992, lo que representa una homologación importante.

De forma “oficial” se asume íntegramente el posicionamiento de Ratzinger frente al Concilio de la llamada “hermenéutica auténtica” (una vía media entre Lefebvre y el progresismo” Lo más significativo es la asunción oficial de la línea doctrinal de Juan Pablo II-Ratzinger. Pero internamente se vive de acuerdo con lo de “siempre” (con un programa tradicionalista e integrista, con la única salvedad de aceptar la laicidad en la vida pública).

Fundación de la Universidad pontificia de la santa Cruz (1984) como principal plataforma para la estrategia de influencia en mundo eclesiástico.

Las escuelas de negocio defienden un neo-liberalismo puro en una línea que parece identificar el mercado con el Reino de los Cielos.

Una vez erigida la Prelatura personal, era necesario dar “legalidad” a los modos de obrar “canónicamente ilegales” (la praxis desde 1946 hasta la fecha) que tenía el instituto secular. Por esta razón, junto a otras más, en 1999 el Prelado “promulgó” siete Decretos Generales conforme al Código de Derecho Canónico de 1983. Esos Decretos Generales llevan aneja una disposición —de dudosa validez canónica, según se interprete— afirmando que tales “Decretos” se entienden “promulgados” por su entrega a los Vicarios. Era continuar con la línea del ocultamiento de la praxis interna.

Se reproduce la política. Nombramiento de obispos. Imagen pre-conciliar. Florecimiento de la Obra en aquellos países que a mediados de los 60 y 70 la Obra se introdujo (Filipinas se hace región en 1995).

La acusación de secta y de secretismo que siempre se ha achacado al Opus Dei tuvo en este periodo nueva significación. El Parlamento italiano (informe Scalfaro 1986) absuelve el Opus Dei: “L' Opus Dei non è un' associazionesegreta, né in linea di dirittoné in linea di fatto. Ildovere di obbedienzariguardaesclusivamentemateriespirituali. Non sonosegrete la suaesistenza e le suefinalità…”

El Opus Dei que fue presentado a la aristocracia católica europea por la Reina Fabiola de Bélgica (emparentada a través de la Casa de Aragón con la rama española de los Borbones) sufrió, en Bélgica un amargo traspiés cuando una comisión parlamentaria puso a la organización en la lista de sectas religiosas peligrosas, proponiendo una legislación para someterla a estricto control.

En los años 80 se produjo una fuerte campaña periodística de desprestigio del Opus en Alemania. El detonante fue la publicación de un libro autobiográfico Klaus Steigleder (Zürich 1983; München 1996), que se podría traducir “El Opus Dei, una mirada por dentro”. La opinión pública de habla alemana (también la católica) es contraria al Opus Dei. Las opiniones de Balthasar en los 60 y la campaña de los 80 han condicionado la falta de crecimiento y arraigo del Opus Dei en países de habla alemana.

El cardenal Hume establece (1981) en su diócesis (Westminter) ciertas normas de publicidad e instrucciones en contra de la admisión de menores de edad, que provocarán una nueva categoría de miembros: “el candidato”. La Obra en el Reino Unido es marginal.

2000-2016

Bajo el doble-pensar y el doble-decir.

En el 2001 se nombra como cardenal a Cipriani, en 2003 a Julian Herranz. Se produce la canonización de sanjosemaría en 2002, celebrada en la plaza de san Pedro con el “pueblo opusdeísta”: entre 200 y 300.000 fieles.

Para dar coherencia a la nueva línea descrita anteriormente se inicia la batalla en serio por la memoria, de manera tal que sólo se recuerde lo que el OD quiere recordar y se pierda todo rastro de lo que el OD considera que no conviene que se recuerde. Se constata una reescritura de la historia (cuyo símbolo puede ser el “Instituto Histórico San Josemaría Escrivá de Balaguer” erigido en 2001); en concreto se decide presentar a sanjosemaría como un teólogo de la libertad y de la responsabilidad del cristiano, de la secularidad, en términos de Cornelio Fabro “un padre de la Iglesia” con el objetivo que sea nombrado doctor de la Iglesia.

El otro objetivo estratégico es el fomento a la devoción de sanjosemaría.

Como consecuencia de este hecho se produce un nuevo impulso en la política de los medios de comunicación, que se corrige ante el impacto del Codigo da Vinci (2003). En 2006 John Allen “el opus dei al desnudo”, como símbolo, se propaga la idea de una presencia normal de una institución eclesiástica como otras muchas, aprovechando la tolerancia generalizada de la pluralidad posmoderna.

Time (2010) atribuye al autor del código da Vinci, Brown haber dibujado una orden "poderosa, ultraconservadora, caracterizada por un ritual sadomasoquista", a la que califica como "exitosa y secreta". En consonancia con el epíteto de 'Octopus Dei' como lo calificó en su momento la revista Harper´s: "es una empresa autoritoria y semiclandestina que consigue infiltrar a sus tecnócratas, políticos y gestores en los más altos niveles estatales". La realidad sociológica del Opus Dei es que la gran mayoría de miembros pertenece a la clase media sin especial relevancia social.

La autoimagen de la Obra es verse como una 'guía' para católicos que pretende promover "el crecimiento del sentimiento espiritual católico" y que tiene "una mínima coordinación global", que ofrecen “una rigurosa formación espiritual” que enfatiza la actual doctrina de la Iglesia y la filosofía sobre el trabajo y la vida de sanjosemaría.

En todo caso, críticos y miembros del Opus Dei coinciden en que la Obra “crea un ambiente religioso total”, que obviamente, tiene dos lecturas opuestas: la vivencia de un totalitarismo (negativa), la vivencia de una totalidad (positiva).

Time destacó el escaso arraigo que tiene en EEUU: de los 87.000 miembros 'reales' de la misma -no simpatizantes-, sólo 3.000 están en dicho país. Un 20% del total son 'numerarios', (célibes que viven en uno de los alrededor de 1.700 'centros' del Opus, divididos por género). Del resto, un 70% son 'supernumerarios'. La revista cifra sus activos en EEUU en 344,4 millones de dólares y en 2.800 millones de dólares a nivel global (números del año 2008).

El edificio Murray Hill center en Manhattan, USA ofrece la imagen de lo que pretende el Opus Dei. Los latinos y los filipinos tienen una presencia importante en el Opus Dei norteamericano. La sede central de Roma, por el contrario, representa el estilo renacentista de cultura católica.

Para darse una idea de la posición de poder eclesiástico basta afirmar que hasta la fecha ha habido aproximadamente unos 40 (entre declarados, agregados y otros asimilados) y que refleja el éxito de la estrategia del “poder eclesiástico”.


Conclusión: Del examen de lo descrito anteriormente se desprende que no interesa la materia objeto de la estrategia (universidad, educación, economía, política o teología) sino que la misma tiene un carácter instrumental para un apostolado –proselitismo- de una identidad -doctrinal y cultural- característica del cristianismo objetivo o externo de “siempre”; en definitiva ideológico.

Los resultados prueban ese carácter instrumental. En el terreno económico los escándalos no son pequeños. En Argentina: Trozzo, Trusso, Peirano (Uruguay), Banco Bir, Banco Crédito Provincial. En el estado español: Matesa, Rumasa. Original