Dios no pide eso

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Por Salypimienta, 15.10.2008


No me cabe en la cabeza, que cada vez que pasa alguna situación difícil, dramática e inhumana, dentro del opus dei se le pide a cada miembro 'ponerse en presencia de Dios' y aceptar con humildad que "Dios te pide eso". Probablemente en algún caso excepcional, ésta deba de ser la manera de enfrentar las tempestades, no lo dudo. Lo que ya no me parece, es que se ponga como voluntad Divina, algún acontecimiento provocado humanamente.


Existen muchos ejemplos:

La supenumeraria que queda embarazada del 14º hijo a una edad avanzada. La directora, a pesar del pavor que tiene la supernumeraria, le advierte que es voluntad divina y a aguantarse. La directora nunca pensó, porque así es su adoctrinamiento, que la supernumeraria, con la cantidad de obligaciones que le traen todos los hijos que ya tiene y en el umbral de la menopausia, pueda estar aterrorizada porque 'algo salga mal', que una criatura con algún tipo de deficiencia requerirá forzosamente de cuidados especiales y de algún modo trastocará la vida familiar. Y llega por fin la criatura con alguna malformación genética. La supernumeraria está vuelta loca de la angustia, y en 'casa', el único consuelo que recibe es la consabida frase: "Dios te ha pedido eso". A muchas mujeres Dios les pide eso, pero en el caso anterior, la supernumeraria, alentada por la directora buscó que Dios le mandase esa prueba. Es sabido, que mientras más edad tiene una mujer, más probabilidades tiene de que 'las cosas no salgan perfectamente' en un embarazo. Dentro de 'casa', no sólo se ve mal que las parejas de esposos hagan uso de los métodos aprobados por la Iglesia para la regulación de la natalidad, se promueve que se tengan todos los hijos posibles, mejor si son cada año. No importa si los padres ya no pueden con uno más tanto por las cuestiones económicas, de paciencia, de salud, etc.

Otro caso parecido al anterior, es cuando la supernumeraria en cuestión, ante el agobio por formar hombres y mujeres de bien, decide que es mejor evadirse, y delegar en quien se deje, la labor de educar a los hijos. Al paso del tiempo algunas de estas criaturas, a quienes les ha hecho muchísima falta la atención materna se meten en problemas: embarazos adolescentes, problemas de alcoholismo, drogadicción, etc. En la obra le dirán a la madre y al padre, que es "Lo que Dios te pide, y a ofrecerlo y a aguantarse", bajo ningún concepto te dirán que la culpa la tuviste tú porque en vez de atender a tus hijos, te dedicaste a atender cuestiones opusinas (patronatos, apostolado, cursos y cursos y cursos, etc.)

En el caso de numerarias/os l@s directores seguramente les han de decir que la depresión profunda que padecen es por que Dios les está pidiendo eso. Ni se les ocurre pensar que la obra y todo lo que ella conlleva (negación del ser, baja autoestima, enclaustramiento, apartarse del mundo "real", exceso de encargos y obligaciones, etc.) es lo que ha provocado esa depresión. Es como decir que "Dios me pide" una gastroenteritis por comer alimentos en mal estado, o que "Dios me pide" sufrir un accidente por conducir a toda velocidad con los ojos tapados.

Estoy convencida de que cuando Dios nos envía un 'contratiempo', también nos envía una gracia especial para sobrellevarlo y sacar el provecho necesario de la situación. En lo que no estoy para nada de acuerdo, es buscarnos contratiempos y desgracias nosotros mismos, y como decimos en mi tierra "colgarle el muertito" a Dios. Pero bueno, desde su fundación, el opus dei siempre ha creido que su visión sobrenatural rebasa cualquier límite humano -¡claro son dioses!-, y siempre han tenido la habilidad de convertir en "divinas" las cosas más humanas.

Dios es Amor, es Nuestro Padre (¡el de verdad!), nunca nos va a mandar cosas con las que no podamos, que estén fuera de nuestro alcance. Pero hay que aprender -y es dificilísimo- a escuchar a Dios en nuestro corazón, no a querer oirlo en nuestro sistema auditivo en voz de l@s dire.



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