Opus Dei, la entronización del fanatismo

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Por Cristóbal Guzmán


Los fundamentos ideológicos

Llegaron en riadas incontenibles llamados por la providencia, por ese toque de distinción que los eleva por encima de lo mundano, de lo concreto que esperan transformar en producto de la acción divina a través de la "santificación de la vida ordinaria" que pregonó su fundador.

Aunque la lucha no siempre fue fácil, ya lo han conseguido. Atrás quedaron papas "timoratos", cardenales "antipáticos" y gentes perdidas que intentaron convertir la Santa Iglesia Católica en un "nido de comunistas", de "intolerables revisionistas" y de peligrosos partidarios de un diálogo con una gran parte de lo que llaman "prójimo".

El beato Sanjosemaría ha devenido santo, como no podía ser menos en este mundo tan propenso al pecado y tan necesitado de amores tutelares.

La canonización de José María Escriba Albás -nombre originario del clérigo- en la Plaza de San Pedro ha sido la culminación de un largo proceso en el que la organización por él fundada ha ido escalando extensos ámbitos de la actividad social hasta configurarse como la entidad más influyente en las esferas económica, educativa, política, religiosa y cultural, todas ellas impregnadas de su concepción integrista, de sus fundamentos totalitarios y de su metodología críptica que devuelven al catolicismo, y aun a la vida civil, a las tinieblas de la Contrarreforma que sacudió Europa en el siglo XVI.

Desde su fundación en 1928, el Opus Dei ha sabido crear una maraña que no se corresponde con la estructura de cualquier organización que, en situaciones de normalidad democrática, se rige por el principio de la transparencia. El Opus, cuyas obsesiones están regidas por el secretismo, la captación de seguidores mediante el dolo y la opacidad financiera, cuenta con la ventaja de su sólida instauración en la élite económica y en las altas instancias del Estado, lo que le garantiza una impunidad que todo el mundo conoce pero que nadie se atreve a denunciar en función precisamente de ese anonimato a todos los niveles que se relaciona con las bases ideológicas de lo que, indudablemente, constituye una secta legalizada.

Pero, ¿cuáles son esos fundamentos?

¿Cuál fue el contexto histórico en el que se creó el Opus Dei y su posterior travesía hasta la apoteosis canónica de su creador?

La violenta interrupción del régimen republicano español el 18 de julio de 1936 supuso también acabar con la última experiencia genuinamente democrática encarnada en el programa del Frente Popular. El levantamiento de los militares africanistas encabezados por Franco, sustento básico de la oligarquía agraria y de la Iglesia católica, supuso el abrazo definitivo entre un Ejército desprestigiado por sus fracasos coloniales y la jerarquía clerical, que sellaban de este modo la liquidación del laicismo democrático y el advenimiento de largas décadas de represión educativa parcialmente heredadas por la llamada transición democrática de los años setenta. La Institución Libre de Enseñanza dejaba paso al rezo obligatorio, la libertad de conciencia al integrismo religioso, la ciencia a la Enciclopedia Alvarez.

Pero el transcurso de las décadas corrió paralelo a una crisis económica en la que, aun sin cuestionar en ningún momento las bases ideológicas del franquismo, parecía necesario incorporar "sangre nueva" que revitalizara un régimen cuya corrupción sólo era comparable a la insolvencia moral de la nueva generación nacida en la dictadura. La incorporación de la "tecnocracia del Opus", encabezada por Laureano López Rodó, supuso que el general cediera parte de su tutela a una organización de la que poco se sabía y que andaba en clara pugna con los falangistas de pedigrí y con otros sectores de la extrema derecha que contemplaban con recelo su ascenso en la estimación del dictador.

Desde entonces, el Opus Dei, cuyo fanatismo religioso no le impide ser adorador de la economía de mercado, ha ido multiplicando su influencia hasta convertirse en uno de los más indestructibles bastiones de un capitalismo voraz sobre el que teoriza y marca las pautas desde sus universidades y centros de reclutamiento.

Un proceso rápido

Aunque la escalada del Opus tuvo su primer momento de gloria en 1947, pasando a ser el primer Instituto secular de la Iglesia católica, ha sido en las últimas dos décadas cuando ha sido entronizado desde el Vaticano. En 1981, seis años después de la muerte del fundador, se introdujo el caso de su canonización ; al año siguiente, el papa Wojtyla lo elevó a rango de prelatura personal ; en 1992 Escrivá ya engrosaba la nómina de beatos; en 2002, la canonización ha puesto el broche de oro a tan vertiginoso ascenso.

La canonización del beato Escrivá, en un contexto de clara hegemonía política de la extrema derecha o de gobiernos muy cercanos a ella, y de la económica con el endurecimiento del neoliberalismo, ha contado con un campo bien labrado por la Obra aprovechando sus resortes de poder dentro de la Curia. El pontífice polaco aguardaba el momento de pagar como merecía el apoyo de la organización en el asalto a la silla de Pedro, alianza desmentida de mala gana cuando no abiertamente reconocida (A la muerte de Pablo VI, antes del cónclave que elegiría a Albino Luciani como nuevo papa, Wojtyla visitó la tumba de Escrivá en la sede romana del Opus Dei y rezó ante ella. Ya en 1994, Juan Pablo II volvió a Villa Tevere y se arrodilló ante la tumba de Alvaro del Portillo, gesto inédito hasta entonces al no tratarse el finado de un cardenal. Muchos años antes, siendo arzobispo de Cracovia, Karol Wojtila ya se alojaba en la residencia opusiana en sus viajes a Roma, donde probablemente se decidió la financiación del sindicato Solidaridad como instrumento de desestabilización del gobierno polaco. (François Normand, "El poder del Opus Dei", Le Monde Diplomatique, septiembre de 2001).

La elección de San José María (la tropa del Opus desfila bajo la unión gráfica Sanjosemaría), independientemente de las numerosas irregularidades en un proceso chapucero, refrenda el papel autónomo, cuando no independiente, del Opus Dei en el seno de la Iglesia romana. Este funcionamiento anómalo implica, como Prelatura personal, la dependencia de sus miembros de un prelado general, obviando el papel de los obispos y siendo tutelados solamente por el papa, algo que ya era sabido pero que adquiere un refuerzo estratégico a raíz de la canonización del clérigo de Barbastro. De hecho, la creación de la Sociedad de la Santa Cruz vino dada por el afán de mantener un hilo de unión con los sacerdotes en materia de "asesoramiento", término cuyo significado exacto ya es de todos conocido.

La condición santa de Escrivá de Balaguer supone, en la práctica, estigmatizar cualquier intento de disidencia, tanto interna como externa. El propio postulador opusdeísta del nuevo santo, Flavio Capucci, ya lo ha dejado claro ante la prensa, recurriendo, en pleno siglo XXI, a un silogismo de manual: "Como la santidad es un acto dogmático que implica la infalibilidad del papa, el nuevo santo tendrá que ser aceptado y arrinconadas las críticas de los que llegaron a atribuirle defectos morales como la vanidad o la iracundia". En cualquier caso, Capucci no pierde ocasión para insultar a cuantos no comulgan con este póstumo abordaje a los altares : "En algunos casos exigiría cambiar los esquemas mentales, y no todo el mundo tiene la flexibilidad mental necesaria". A este respecto, un estudio sociológico sobre las canonizaciones deja entrever de qué se trata esa "flexibilidad mental" desde el punto de vista de la distribución de la riqueza y de los ejemplos que la grey católica ha de seguir para alcanzar el grado de santidad (Según un estudio de 1966 elaborado por K. Y Ch. George, analizado por el teólogo José María Castillo y recogido por Juan José Tamayo-Acosta ("La irresistible ascensión de Escrivá de Balaguer", El País, 7 de octubre de 2002), existe una hegemonía abrumadora de la clase alta en el santoral católico. De 1.938 casos analizados, el 78% tiene esa condición, el 17% es de clase media y el 5% de clase baja. La santificación ha sido una de las actividades favoritas de Juan Pablo II durante su pontificado, con 465 canonizaciones.)

Al parecer, esa "flexibilidad mental" consiste en aparcar la razón y asumir como revelada la santa predestinación del clérigo de Barbastro. En la página web de Comunión y Liberación, otra organización del integrismo católico surgida en la Italia de los años 70 que ahora guarda buenas relaciones con la Obra, figura una entrevista con Julián Herranz, miembro muy influyente del Opus Dei entre las poderosas camarillas que rodean al santo padre y presidente del pontificio Consejo para los Textos Legislativos. En la citada entrevista Herranz narra de manera encendida su primer acercamiento al "Padre" en el momento dramático de la muerte de un joven miembro de la Obra («¿Dónde está Suso?», preguntó nada más abrir la puerta. Me impresionó la expresión profundamente dolorosa de su rostro : la de un padre que sufría por la pérdida de un hijo. En la pequeña capilla donde yacía Suso, el Fundador lo besó tiernamente en la frente y, recitando el responso, permaneció largo tiempo arrodillado delante del sagrario. Después vino con nosotros a una habitación contigua, y vi su rostro transformarse: irradiaba ahora alegría y serenidad. Nos miró con afecto, y recuerdo que pronunció más o menos estas palabras : « Nuestro corazón está lleno de dolor, pero también tiene que dejar entrar la alegría, porque aceptamos con amor la voluntad de Dios nuestro Padre, y porque Suso ha vencido su última batalla : ha permanecido fiel hasta el final a su vocación divina». Y añadió con fuerza : «Suso ha pasado de la vida a la Vida; del amor al Amor». Lo que me impresionó en este primer encuentro fue ver claramente en él una "imagen" de Cristo, un "espejo" donde se reflejaba con naturalidad la perfecta unión entre lo humano y lo divino, en una personalidad fuerte que cautivaba) vista de que Escrivá ya representaba la "imagen de Cristo", no resulta xtraño que monseñor Herranz haga inmediatamente apología del autoritarismo, muy nido a un paternalismo que se despliega en la teología del borriquillo creada por escrivá : "El borriquillo calentó en el pesebre al Niño Jesús cuando los hombres no le recibieron. Jesús escogió para su entrada triunfal en la ciudad de los hombres un animal de carga que va donde lo lleva el Señor, está contento porque oye los gritos de Hosanna al Maestro que lo lleva y si alguna vez abandona el camino, el Patrón que lo monta lo devuelve a la senda. Ese borriquillo que hace con amor el trabajo, cualquier trabajo que pida el Señor, ya sea el de llevar diamantes o leña, porque sabe que en el fondo a quien lleva siempre es a Cristo". Es curioso el reparto de papeles : Jesucristo es el "Patrón", encarnado en Escrivá, monta y dirige al borriquillo, a saber, los fieles de la Obra y, en general, el "Pueblo de Dios" elegido para la salvación de su propia alma y la del prójimo, eso sí, siempre siguiendo el patronazgo del iluminado clérigo que llegó a tener delirios de grandeza (Escrivá de Balaguer adquirió a finales de los sesenta el título nobiliario de Marqués de Peralta).

Juan José Tamayo-Acosta, director de la Cátedra de Teología y Ciencias de las Religiones 'Ignacio Ellacuría' de la Universidad Carlos III de Madrid, es uno de los teólogos progresistas que más han alzado la voz en los últimos tiempos contra la entronización del Opus Dei. Uno de los aspectos más censurados por Tamayo-Acosta es el ciego paternalismo con que se trata al monje-soldado, no en vano en su tumba figura la inscripción "El Padre" que utilizan los miembros de la Obra para aludir a su fundador. El teólogo echa mano del propio Evangelio (Mateo, 23, 8-10) para criticar no sin dureza este tratamiento que va en contra de lo recomendado por Jesús : No llaméis a nadie 'Padre' vuestro sobre la tierra, porque uno es vuestro Padre, el del cielo. Ni tampoco os dejéis llamar 'Directores', porque uno solo es nuestro Director : Cristo. El mayor entre vosotros sea vuestro servidor ("Una canonización inoportuna", El País, 10 de enero de 2002).

La instauración del integrismo como fuerza libre de control dentro de una institución ya de por sí bajo el yugo de fuerzas reaccionarias, supone un salto cualitativo de indudable calado, lo cual ha sido posible no solamente por la toma del poder de la organización dentro de la Curia, sino también por el propio carácter cerrado de lo que es más propiamente una secta en constante crecimiento cuya plenitud no ha sido ajena a la proyección de sus cuadros en todos los ámbitos de la vida civil.

Si algo caracteriza al Opus Dei es su funcionamiento claramente endogámico, con una férrea instrucción de sus miembros en centros educativos propios, sin que le tiemble el pulso a la hora de reclutar precoces jóvenes que son inmolados en la "pasión por Cristo" desde edad temprana. También tiene obsesión por la jerarquía familiar que retoma el más rancio tradicionalismo, lo cual facilita la transmisión ideológica de padres a hijos y alimenta esa endogamia (Alberto Moncada, La evolución del Opus Dei en España).

Esa captación de jóvenes fieles, que acabarán por ser controlados por el "superior", y el carácter elitista de sus centros educativos y "clubes", ha sido denunciada por algunos exmiembros de la organización. Uno de los casos más sonados fue el de Miguel Fisac, uno de los primeros soldados-monaguillo de Escrivá durante la Guerra Civil española, que abandonó el Opus e intentó declarar ante el tribunal que preparaba la canonización del beato aragonés, algo que no consiguió por el bloqueo desde altas instancias. Sobre los métodos de la Obra en los ámbitos educativos, Fisac declaraba recientemente: "Decía (Escrivá) que los fundadores de congregaciones querían arreglar una situación de amparo a los niños, a los viejos, a las mujeres de mala vida, pero luego terminaron poniendo colegios de niñas ricas. Y resulta que lo que han terminado por hacer en el Opus Dei es colegios de niños y niñas ricos. Los pescan de una manera tremenda a los pobres críos". Sobre el exaltado patriarca, sus palabras no dejan en buen lugar a los que han dado vía libre a su canonización: "Lo conocí muy bien. Nunca le oí hablar bien de nadie, a excepción de Alvaro del Portillo, su sucesor.

De la gente, de dentro y fuera de la Obra, hablaba mal de todos… era tremenda la manía que le tenía a los curas y a las monjas" (Diario Perú.21, 6 de octubre de 2002). Pero el arquitecto manchego no es el único en denunciar lo que algunos defendieron en su día. Por aportar sólo un ejemplo, uno de los que en 1994 eran estudiantes en la residencia Monteávila de El Cafetal (Venezuela), narra así como transcurría su santificada vida cotidiana : "Unicamente se permitían los libros que figuraban en los índices de autores refrendados por la Iglesia. Estaba prohibido dirigirle la palabra a las mujeres que limpiaban y servían la comida. Nuestras pertenencias eran registradas cuando estábamos ausentes. Intolerancia religiosa, racismo, adoctrinamiento y represión sexual son algunos de los señalamientos que tengo contra el movimiento." (Declaraciones de José Zuzarregui a El Nacional, Caracas, 9 de junio de 2002). Venezuela es uno de los países latinoamericanos con más penetración del Opus Dei en las últimas décadas.

Muchos casos más pueden aportarse de este auténtico lavado de cerebro que fabrica obsesos en serie e individuos con ulteriores problemas mentales, máxime en jóvenes adolescentes que se ven atrapados por la metodología de extorsión, de imposición de culpas que hay que expurgar y de la insistencia en el antagonismo entre el mundo interiorizante del Opus que crea penitentes roídos por la culpa y una realidad concebida como fuente de pecado siempre al acecho. Esta distorsión de la personalidad, que todo el mundo ha comprobado alguna vez con conocidos que han ingresado en la organización, no pasa desapercibida para muchas familias. En Bélgica, por ejemplo, el Opus Dei fue incluido por el Parlamento en la relación de sectas peligrosas, aunque la poderosa presión ejercida por la Obra propició una marcha atrás descorazonadora para muchos padres y madres que cayeron en la indefensión. En otros países como Italia algunos diputados preguntaron al Gobierno por la alarmante influencia del Opus en las esferas del Estado, y en Estados Unidos tuvo que surgir la Opus Dei Awareness Network Inc para combatir los efectos de una penetración ideológica en la sociedad y en las instancias gubernamentales (Es sabido que Louis Freeh, director del FBI en la administración Clinton, guardó silencio cuando se reveló que era miembros del Opus Dei. Su hermano John dirige un centro en Pittsburg).

El carácter secreto con que cubren sus actividades, el comportamiento críptico de sus miembros y su implacable escalada en los círculos de poder a la sombra de su sutileza son armas excelentes para desarmar a los críticos. Todo el mundo sabe de su existencia y de sus técnicas de captación, pero nadie conoce a ciencia cierta adónde dirigir sus quejas ni precisar los responsables concretos de las consecuencias que acarrea en los jóvenes su proselitismo. La sociedad se ve influida por la Obra, pero se esfuma en ella, lo que implica una efectividad fuera de toda duda.

Del mismo modo, no faltan los que abandonan la organización sin sufrir las serias consecuencias que conlleva la disidencia contundente. Hay quienes han criticado públicamente su repugnante integrismo ideológico y han visto peligrar su puesto de trabajo por las presiones a sus superiores, y hay quienes, sin duda, han visto cerradas las puertas a su proyección profesional por la "traición" que supone abandonar el rebaño de Escrivá (Es el caso de Miguel Fisac quien, en declaraciones a Perú.21, denunció la persecución sufrida por su familia al abandonar el Opus Dei : "Tengo un hijo que se Opus Dei, se llama como yo y la Escuela de Ingenieros Aeronáuticos no quería darle el título porque se llamaba Miguel Fisac. Todo esto tiene mucha historia, las persecuciones que ha sufrido mi familia y mi hijo. Por eso me da un poco de miedo todo esto". Otro caso es el de Carmen Tapia que, antes de abandonar la organización, dirigía la sección femenina. Su libro "[[Tras el umbral|Tras el umbral, una vida en el Opus Dei]" ya no se puede encontrar en las librerías.)

La concepción tradicionalista y reaccionaria del Opus Dei como fuerza emergente, cuando no dominante, en la Iglesia católica supone, al menos en el caso español, una constante interferencia en las tareas del Estado. El fundamentalismo de la organización se canaliza en numerosas asociaciones "provida" que constituyen poderosos grupos de presión en cuestiones como el aborto, el divorcio, la enseñanza o la investigación científica. Hasta ahora, las acometidas de estas asociaciones se limitaban a bloquear las iniciativas de los gobiernos. Ahora, con la proliferación de ejecutivos de derecha dura, han pasado a la ofensiva hasta el punto de que los investigadores no se atreven a modificar las leyes, sino a mantener las vigentes para no ver recortada su actividad (En los últimos meses, los grupos vinculados al Opus Dei y a sectores católicos de extrema derecha intentan modificar la Ley de Reproducción Asistida, mientras la ministra de Sanidad, Ana Pastor, se niega a permitir la investigación con células madre con fines terapéuticos. Uno de los miembros del grupo integrista "Hay alternativas", el profesor de Derecho Rafael Rubio, ha declarado abiertamente esta ofensiva : "Hay que reformar la ley. Todo el mundo coincide en que está obsoleta. Y, por eso, viendo la valentía de Pastor, hemos aumentado la presión : ahora o nunca" (El País, 30 de septiembre de 2002). En los últimos días, esta asociación ha amenazado al Gobierno de Andalucía y al doctor Bernat Soria con una querella por su proyecto de investigar con embriones no viables).

Pero el trabajo sucio de reinstaurar esta concepción retrógrada de las relaciones humanas no queda sólo para el Opus Dei y sus aliados. El propio Juan Pablo II pidió el pasado mes de enero a los abogados y jueces del Tribunal de la Rota que se negasen a aplicar la legislación en esta materia, lo que, a juicio de numerosos juristas, supone "una invitación a prevaricar". De hecho, José Luis Requero, miembro del Opus Dei y vocal del Consejo General del Poder Judicial, reconoció que está obligado a aplicar las sentencias de divorcio aunque, eso sí, está de acuerdo "al 100% o al 200% con lo que dice el papa".

Tras la estela de Trento

La querencia autoritaria y mesiánica del Opus Dei es tan evidente como las fuentes de las que bebe. La santificación de Escrivá supone la definitiva parousía del clérigo-soldado y la cancelación definitiva de los tímidos intentos de apertura desde el Concilio Vaticano II.

No descubrimos nada si afirmamos que el papel de la Iglesia católica española fue consolidarse como uno de los más firmes bastiones del triunfador fascismo de charanga y pandereta. El mal trago que supuso para Escrivá tener que huir de España en plena contienda le aportó ese carácter clandestino de la organización, pero también el odio encarnizado contra el comunismo y, en general, contra la visión laica de la vida, lo que se tradujo en el culto a la conciencia recta y en la construcción de un edificio ideológico en el que conjugar el fascismo político con el tradicionalismo religioso dentro del espíritu de Trento al que, por otra parte, con tanto denuedo se está aplicando el pontificado de Wojtyla, bien rodeado por esa aristocracia sacerdotal que ha arrinconado no solamente a la teología liberadora creada en Latinoamérica después de haberla difamado en múltiples ocasiones, sino también a otros sectores de la Curia que cayeron en desgracia después del escándalo del IOR-Ambrosiano que dio paso a otra forma más segura de financiación : el Opus Dei.

Ese espíritu sectario se inspira en la Contrarreforma que tan bien apuntaló un Concilio tridentino (1543-1563), cuya producción tenía todos los ingredientes del totalitarismo católico de siglos sucesivos : el reforzamiento de la autoridad papal como único intérprete de los textos sagrados, la importancia de la imagen y el boato, todo ello dentro de la obsesión por "reconquistar" el terreno recién ganado por los protestantes (Julián Herranz llega a mencionar al fundador del Opus como ejemplo doctrinal del Vaticano II, como Ignacio de Loyola lo fue de Trento : "Todo santo es un don que Dios hace a su Iglesia. El Señor, después de cada concilio y sobre todo después de los que marcaron claramente la vida de la Iglesia, ha suscitado santos e instituciones que ayudaran a hacer realidad encarnada lo que está escrito en los documentos. Con el Concilio de Trento aparecieron san Ignacio de Loyola, san Carlos Borromeo, santa Teresa de Jesús y otros tantos que impulsaron en la Iglesia una nueva fuerza evangelizadora. En el Vaticano II el tema fundamental -a mi parecer- fue la "llamada universal a la santidad y al apostolado" y pienso que, con la figura de san José María, el Señor ha querido proponernos un ejemplo de cómo esta doctrina puede hacerse vida, realidad vivida. Y vendrán otros santos cuyo carisma busca la misma finalidad, porque la doctrina del Vaticano II es riquísima, pero debe encarnarse cada día más en la realidad cotidiana : para devolver a la Iglesia nueva juventud y nueva capacidad de incidir con fuerza evangelizadora en una sociedad inclinada al paganismo, donde parece que muchos quieren vivir ignorando que Cristo ha venido a salvarla.")

Uno de los instrumentos más importantes de aquella recristianización, en la que se restauró la Inquisición y la Congregación del Índice, fue la Compañía de Jesús, creada por Ignacio de Loyola en 1544 gracias a la bula Regimini militantis Ecclesiae emitida por Paulo III. Los paralelismos entre aquel iluminado salido de la nobleza vizcaína y el monje-soldado de Barbastro son asombrosos, seguramente por el interés del segundo en retomar el azote de los impíos. El caso es que el fundador de los jesuítas, que llegó a enfermar por el rigor de su aplicación penitencial después de haberse aplicado intra vena "La Vida de Cristo" de Ludolfo de Sajonia, fue perseguido por la Inquisición al predicar por su cuenta los Ejercicios Espirituales hasta aburrir a una Curia que acabó reconociendo las bondades de la Orden como instrumento ideológico, que se ligó al propio pontífice por un cuarto voto de obediencia. Tras quedar claro su papel legal dentro de la Iglesia, la Compañía de Jesús intensificó su labor en colegios y universidades y no paró hasta la canonización de Ignacio en 1622, sólo 66 años después de su muerte. Escrivá ha sido más rápido.

Los paralelismos entre ambas figuras, pues, son tan evidentes como básico su papel en la reacción de los sectores ultraconservadores a cualquier movimiento dentro poder pontificio. La influencia de Ignacio es evidente en el pensamiento teológico -mediocre, por otra parte- de Escrivá, que sólo consiguió un refrito nacional-católico de los planteamientos del santo de Loyola. En cualquier caso, los textos nos disipan cualquier clase de duda al respecto, para lo cual hemos seleccionado algunos pasajes de las dos obras más conocidas de ambos: los Ejercicios Espirituales de Ignacio y Camino de Escrivá, en los que se pueden rastrear algunos aspectos sobresalientes de esta involución ideológica de cuatro siglos.

La guerra como instrumento de imposición religiosa

Como en otros días -¡Lepanto !- (Batalla (7 de octubre de 1571) entre las flotas turca y la de la Santa Liga formada por venecianos, pontificios y españoles e inspirada por el papa Pío V y Felipe II. El resultado de esta carnicería fue la muerte de 35.000 combatientes, 12.000 cristianos y 23.000 turcos), Ha de ser hoy el Rosario arma poderosa, para vencer a los enemigos de la Santa Iglesia Romana y de la Patria… ("Santo Rosario" de Escrivá de Balaguer, prólogo y notas introductorias, 1945).

¡La guerra! -La guerra tiene una finalidad sobrenatural -me dices- desconocida para el mundo : la guerra ha sido para nosotros…-La guerra es el obstáculo máximo del camino fácil. -Pero tendremos, al final, que amarla, como el religioso debe amar sus disciplinas (Escrivá de Balaguer, "Camino", 311).


El quarto día, Meditación de dos banderas, la una de Christo, summo capitán y Señor nuestro ; la otra de Lucifer, mortal enemigo de nuestra humana natura. La sólita oración preparatoria. El primer preámbulo es la historia : será aquí cómo Christo llama y quiere a todos debaxo de su bandera, y Lucifer, al contrario, debaxo de la suya… …será aquí ver un gran campo de toda aquella región de Hierusalén, adonde el summo capitán general de los buenos es Christo nuestro Señor ; otro campo en región de Babilonia, donde el caudillo de los enemigos es Lucifer… Un coloquio a nuestra Señora, porque me alcance gracia de su hijo y Señor, para que yo sea recibido debaxo de su bandera… (Ignacio de Loyola, "Ejercicios Espirituales", 135-147).

… los ángeles, como sean cuchillo de la justicia divina, cómo me han suffrido y guardado por mí ;… (E.E., 60).

Machismo y desprecio por la mujer

No se escriben estas líneas para mujercillas.- Se escriben para hombres muy barbados, y muy… hombres, que alguna vez, sin duda, alzaron su corazón a Dios… ("Santo Rosario").

Sé recio. -Sé viril. -Sé hombre. -Y después… sé ángel. (Camino, 22).

Si queréis entregaros a Dios en el mundo, antes que sabios -ellas no hace falta que sean sabias : basta que sean discretas- habéis de ser espirituales, muy unidos al Señor por la oración… (Camino, 946).


La duodécima : el enemigo se hace como muger en ser flaco y fuerte de grado, porque así como es propio de la muger, quando riñe con algún varón, perder ánimo, dando huída quando el hombre le muestra mucho rostro ; y por el contrario, si el varón comienza a huír perdiendo el ánimo, la ira, la venganza y ferocidad de la mujer es muy crescida y tan sin mesura ;… (E.E., 325).

Concepción integrista del matrimonio, sublimación del sacerdocio, obsesión por el sexo y superioridad moral de la virginidad

El matrimonio es para la clase de tropa y no para el estado mayor de Cristo. - Así, mientras comer es una exigencia para cada individuo, engendrar es exigencia sólo para la especie, pudiendo desentenderse las personas singulares. ¿Ansia de hijos ?… Hijos, muchos hijos, y un rastro imborrable de luz dejaremos si sacrificamos el egoísmo de la carne (Camino, 28).


En toda buena elección, en quanto es de nuestra parte, el ojo de nuestra intención debe ser simple, solamente mirando para lo que soy criado, es a saber, para alabanza de Dios nuestro Señor y salvación de mi ánima ; y así cualquier cosa que yo eligiere, debe ser a que me ayude para al fin para que soy criado, no ordenando ni trayendo el fin al medio, mas el medio al fin ; así como acaece que muchos eligen primero casarse, lo qual es medio, y secundario servir a Dios nuestro Señor en el casamiento, el qual servir a Dios es fin. Assimismo hay otros que primero quieren haber beneficios y después servir a Dios en ellos. De manera que éstos no van derechos a Dios, mas quieren que Dios venga derecho a sus affecciones desordenadas… lo que habían de tomar primero, toman postrero ; porque primero hemos de poner por obiecto querer servir a Dios, que es el fin y secundario tomar beneficio o casarme, si más me conviene, que es el medio para el fin ; así ninguna cosa me debe mover a tomar los tales medios o a privarme dellos, sino sólo el servicio y alabanza de Dios nuestro Señor y saluda eterna de ni ánima (E.E., 169).

La quarta : alabar mucho religiones, virginidad y continencia, y no tanto el matrimonio como ninguna destas. (E.E., 356).

Caudillismo de corte fascista y expansionismo hegemónico sobre la base del proselitismo

¿Adocenarte? -¿¡Tú… del montón!? ¡Si has nacido para caudillo ! Entre nosotros no caben los tibios. Humíllate y Cristo te volverá a encender con fuegos de Amor. (Camino, 16).

Voluntad. -Es una característica muy importante. No desprecies las cosas pequeñas, porque en el continuo ejercicio de negar y negarte en esas cosas -que nunca son futilidades, ni naderías- fortalecerás, virilizarás, con la gracia de Dios, tu voluntad, para ser muy señor de ti mismo, en primer lugar. Y, después, guía, jefe, ¡caudillo !…, que obligues, que empujes, que arrastres, con tu ejemplo y con tu palabra y con tu ciencia y con tu imperio. (Camino, 19). Me explico que quieras tanto a tu Patria y a los tuyos que, a pesar de esas ataduras, aguardes con impaciencia el momento de cruzar tierras y mares -¡ir lejos !- porque te desvela el afán de mies. (Camino, 812).

Proselitismo. -Es la señal cierta del celo verdadero. (Camino, 793).

Ese afán de proselitismo que te come las entrañas es señal cierta de tu entregamiento. (Camino, 810).


El 2º : considerar cómo el Señor de todo el mundo escoge tantas personas, apóstoles, discípulos, etc., y los envía por todo el mundo, esparciendo su sagrada doctrina por todos estados y condiciones de personas. (E.E., 145).

Obediencia ciega, control jerárquico y negación del pensamiento libre

Obedecer…, camino seguro. -Obedecer ciegamente al superior…, camino de santidad. -Obedecer en tu apostolado…, el único camino : porque, en una obra de Dios, el espíritu ha de ser obedecer o marcharse. (Camino, 941).

Si te ven flaquear… y eres jefe, no es extraño que se quebrante la obediencia. (Camino, 383).

Mira -te tranquilizaré-, toma una pluma y una cuartilla : escribe sencilla y confiadamente -¡ah !, y brevemente- los motivos que te torturan, entrega la nota al superior, y no pienses más en ella. -El, que hace cabeza -tiene gracia de estado-, archivará la nota… o la echará en el cesto de los papeles. -Para ti, como tu espíritu crítico no es susurración y lo ejercitas con elevadas miras, es lo mismo (Camino, 53).


Tomando por obiecto los diez mandamientos y los preceptos de la Iglesia y comendaciones de los superiores, todo lo que se pone en obra contra alguna de estas tres partes, según mayor o menor calidad, es mayor o menor pecado. (E.E., 45).

… Mucho aprovecha, el que da los exercicios, no queriendo pedir ni saber los propios pensamientos ni peccados del que los rescibe, ser informado fielmente de las varias agitaciones y pensamientos, que los varios spíritus le traen ; porque, segum el mayor o menor provecho, le puede dar algunos spirituales exercicios convenientes y conformes a la necesidad de la tal ánima así agitada. (E.E., 17).

… mas quando las descubre a su buen confessor o a otra persona spiritual, que conosca sus engaños y malicias, mucho le pesa : porque collige que no podrá salir con su malicia comenzada, en ser descubiertos sus engaños manifiestos. (E.E., 326).

Elitismo, selección de los adeptos y rechazo a la justicia social

Niño, cuando lo seas de verdad, serás omnipotente. (Camino, 863).

Querrías atraer a tu apostolado a aquel hombre sabio, a aquel hombre sabio, a aquel otro poderoso, a aquel lleno de prudencia y virtudes. Ora, ofrece sacrificios y trabájalos con tu ejemplo y con tu palabra. -¡No vienen ! -No pierdas la paz : es que no hacen falta. ¿Crees que no había contemporáneos de Pedro, sabios, poderosos, y prudentes, y virtuosos, fuera del apostolado de los primeros doce ? (Camino, 802).

¿No crees que la igualdad, tal como la entienden, es sinónimo de injusticia ? (Camino, 46).


Según la disposición de las personas que quieren tomar exercicios spirituales, es a saber, según que tienen edad, letras o ingenio, se han de aplicar los tales exercicios ; porque no se den a quien es rudo, o de poca complisión, cosas que no pueda descansadamente llevar y aprovecharse con ellas… si el que da los exercicios viere al que los recibe ser de poco subiecto o de poca capacidad natural, de quien no se espera mucho fructo ; más conveniente es darle algunos destos exercicios leves, hasta que se confiese de sus pecados… (E.E., 18).

Sustitución del espíritu crítico, la razón, la ciencia y la disidencia por el "conocimiento interior"

Servir de altavoz al enemigo es una idiotez soberana ; y, si ele enemigo es enemigo de Dios, es un gran pecado. -Por eso, en el terreno profesional, nunca alabaré la ciencia de quien se sirve de ella como cátedra para atacar a la Iglesia (Camino, 836).

Poco recio es tu carácter : ¡qué afán de meterte en todo ! -Te empeñas en ser la sal de todos los platos… Y -no te enfadarás porque te hable claro- tienes poca gracia para ser la sal : y no eres capaz de deshacerte y pasar inadvertido a la vista, igual que ese condimento. Te falta espíritu de sacrificio. Y te sobra espíritu de curiosidad y de exhibición. (Camino, 48).

Eres curioso y preguntón, oliscón y ventanero : ¿no te da vergüenza ser, hasta en los defectos, tan poco masculino ? -Sé varón : esos deseos de saber de los demás trócalos en deseos y realidades de propio conocimiento. (Camino, 50).

Ese espíritu crítico -te concedo que no es susurración- no debes ejercitarlo con vuestro apostolado, ni con tus hermanos. -Ese espíritu crítico, para vuestra empresa sobrenatural -¿me perdonas que te lo diga ?- es un gran estorbo, porque mientras examinas la labor de los otros, sin que tengas por qué examinar nada -con absoluta elevación de miras : te lo concedo-, tú no haces obra positiva alguna y enmoheces, con tu ejemplo de pasividad, la buena marcha de todos… (Camino, 53).

¡Hombre ! Ponle en ridículo. -Dile que está pasado de moda : parece mentira que aún haya gente empeñada en creer que es buen medio de locomoción la diligencia… - Esto, para los que renuevan volterianismos de peluca empolvada, o liberalismos desacreditados del XIX. (Camino, 849).


…quier sea en quanto el entendimiento es ilucidado por la virtud divina, es de más gusto y fructo spiritual, que si el que da los exercicios hubiese mucho declarado y ampliado el sentido de la historia ; porque no el mucho saber harta y satisface al ánima, mas el sentir y gusta de las cosas internamente. (E.E., 2).

Represión de los sentidos, de lo sensual y de los sentimientos. Vuelta a la autoflagelación para purgar el sentimiento de culpa

Me escribes : "Padre, tengo… dolor de muelas en el corazón". -No lo tomo a chacota, porque entiendo que te hace falta un buen dentista que te haga unas extracciones. ¡Si te dejaras !… (Camino, 166).

Mortificación interior. -No creo en tu mortificación interior si veo que desprecias, que no practicas, la mortificación de los sentidos. (Camino, 181).

Mira que el corazón es un traidor. -Tenlo cerrado con siete cerrojos. (Camino,188).

Métete en las llagas de Cristo Crucificado. -Allí aprenderás a guardar tus sentidos, tendrás vida interior, y ofrecerás al Padre de continuo los dolores del Señor y los de María, para pagar por tus deudas y por todas las deudas de los hombres. (Camino, 288).


La nona : refrenar la vista, excepto al rescibir o al despedir de la persona con quien hablare. (E.E., 81).

3ª manera. La 3ª : castigar la carne, es a saber : dándole dolor sensible, el qual se da trayendo cilicios o sogas o barras de hierro sobre las carnes, flagelándose, o llagándose, y otras maneras de asperezas… La primera nota es que las penitencias externas principalmente se hacen por tres effectos : el primero, por satisfación de los peccados passados ; 2º por vencer a sí mesmo, es a saber, para que la sensualidad obedezca a la razón y todas partes inferiores estén más subiectas a las superiores ; 3º para buscar y hallar alguna gracia o don que la persona quiere y desea, ansí como si desea haber interna contrición de sus pecados, o llorar mucho sobre ellos, o sobre las penas y dolores que Christo nuestro Señor passaba en su passión, o por solución de alguna . dubitación en que la persona se halla. (E.E., 85-87).

La sexta se mudará no procurando de traer pensamientos alegres, aunque buenos y sanctos, así como son de resurrección y de gloria, mas antes induciendo a mí mismo a dolor y a pena y quebranto, trayendo en memoria freqüente los trabajos, fatigas y dolores de Christo nuestro Señor, que passó desde el puncto que nasció hasta el misterio de la passión en que al presente me hallo. (E.E., 206).

Fanatismo, intransigencia, desprecio por lo diferente y odio a los discrepantes. El fin justifica los medios

Tu impaciencia santa, por servirle, no desagrada a Dios. -Pero será estéril si no va acompañada de un efectivo mejoramiento de tu conducta diaria. (Camino, 289).

El manjar más delicado y selecto, si lo come un cerdo (que así se llama, sin perdón) se convierte, a lo más, ¡en carne de cerdo ! Seamos ángeles, para dignificar las ideas, al asimilarlas. -Cuando menos, seamos hombres : para convertir los alimentos, siquiera, en músculos nobles y bellos, o quizá en cerebro potente… capaz de entender y adorar a Dios. Pero… ¡no seamos bestias, como tantos y tantos ! (Camino, 367).

El plano de santidad que nos pide el Señor, está determinado por estos tres puntos : la santa intransigencia, la santa coacción y la santa desvergüenza. (Camino, 387).

La transigencia es señal cierta de no tener la verdad. -Cuando un hombre transige en cosas de ideal, de honra o de Fe, ese hombre es un… hombre sin ideal, sin honra y sin Fe. (Camino, 394).

¡Qué conversaciones ! ¡Qué bajeza y qué… asco ! -Y has de convivir con ellos, en la oficina, en la universidad, en el quirófano…, en el mundo. Si pides por favor que callen, se te burlan. -Si haces mala cara, insisten. -Si te vas, continúan. La solución es ésta : primero, encomendarles a Dios y reparar ; después…, dar la cara varonilmente y emplear "el apostolado de la mala lengua". -Cuando te vea ya te diré al oído un repertorio. (Camino, 850).


…se ha de presuponer que todo buen christiano ha de ser más prompto a salvar la proposición del próximo, que a condenarla ; y si no la puede salvar, inquira cómo la entiende, y, si mal la entiende, corríjale con amor ; y si no basta, busque todos los medios convenientes para que, bien entendiéndola, se salve. (E.E., 22).

Secretismo, ocultación de la propia condición

No pongas fácilmente de manifiesto la intimidad de tu apostolado : ¿no ves que el mundo está lleno de egoístas incomprensiones ? (Camino, 643).

No cuentes hechos de "tu" apostolado como no sea para provecho del prójimo. (Camino, 839).

Que pase inadvertida vuestra condición como pasó la de Jesús durante treinta años. (Camino, 840).

Quieres ser mártir. -Yo te pondrá un martirio al alcance de la mano : ser apóstol y no llamarte apóstol, ser misionero -con misión- y no llamarte misionero, ser hombre de Dios y parecer hombre de mundo : ¡pasar oculto ! (Camino, 848).


Debemos ser más promptos para abonar y alabar assí constitutiones, comendaciones como costumbres de nuestros mayores ; porque dado que algunas no sean o no fuesen tales, hablar contra ellas, quier predicando en público, quier platicando delante del pueblo menudo, engendrarían más murmuración y escándalo que provecho ; y assí se indignarían el pueblo contra sus mayores, quier temporales, quier spirituales. De manera que así como hace daño el hablar mal en absencia de los mayores a la gente menuda, así puede hacer provecho hablar de las malas costumbres a las mismas personas que pueden remediarlas. (E.E., 362).

Dado que sea mucha verdad que ninguno se puede salvar sin ser predestinado y sin tener fe y gracia, es mucho de advertir en el modo de hablar y comunicar de todas ellas. (E.E., 366).

Bajeza de lo humano, permanente minoría de edad y humillación del hombre ante el poder de Dios

Sé pequeño, muy pequeño. -No tengas más que dos años de edad, tres a lo sumo. -Porque los niños mayores son unos pícaros que ya quieren engañar a sus padres con inverosímiles mentiras. Es que tienen la maldad, el "fomes" del pecado, pero les falta la experiencia del mal, que les dará la ciencia de pecar, para cubrir con apariencia de verdad lo falso de sus engaños. Han perdido la sencillez, y la sencillez es indispensable para ser chicos delante de Dios. (Camino, 868).


El tercero modo de orar es que con cada un anhélito o resollo se ha de orar mentalmente diciendo una palabra del Pater noster o de otra oración que se rece, de manera que una sola palabra se diga entre un anhélito y otro, y mientras durare el tiempo de un anhélito a otro, se mire principalmente en la significación de la tal palabra, o en la persona a quien reza, o en la baxeza de sí mismo, o en la differencia de tanta alteza a tanta baxeza propia… (E.E., 258).

El tercero, mirar quién soy yo, diminuyéndome por exemplos : primero, quánto soy yo en comparación de todos los hombres ;
2º, qué cosa son los hombres en comparación de todos los ángeles y sanctos del paraíso ;
3º, mirar qué cosa es todo lo criado en comparación de Dios : pues yo solo ¿qué puedo ser ? ;
4º, mirar toda mi corrupción y fealdad corpórea ;
5º, mirarme como una llaga y postema, de donde han salido tantos pecados y tantas maldades y ponzoña tan turpíssima.
(E.E., 58).

El asalto al poder político y financiero

Aunque la influencia del Opus Dei fue creciendo mediado el siglo XX, los papados de Juan XXIII y Pablo VI consiguieron limitar su penetración en la Curia y acercar a la Iglesia, aun de forma muy moderada, a las nuevas realidades sociales.

La muerte del papa Montini en 1978 supuso un giro importante a esa política de deshielo que había propiciado la asunción por parte de la Iglesia católica de aspectos importantes en materia de derechos humanos. Por desgracia, las décadas posteriores echarían por tierra esos intentos merced a la alianza del Vaticano con las feroces dictaduras que sacudieron América Latina.

El advenimiento de Albino Luciani supuso un golpe inesperado para los sectores más reaccionarios que recorrían los pasillos vaticanos intrigando para aupar al conservador arzobispo genovés Giussepe Siri. Los forcejeos de Giovanni Bennelli, hombre de confianza de Pablo VI, fueron eficaces hasta el punto de reunir el 89% de los votos del cónclave a favor de Juan Pablo I, cuyo talante presuntamente abierto y continuador de la política de su antecesor provocó la desilusión de los cardenales más derechistas. Por suerte para estos sectores, el "papa de la sonrisa" sólo duró 33 días en el pontificado, lo que dio lugar a no pocos comentarios de complot, algunos basados en simples rumores y otros sustentados en las declaraciones públicas de personajes clave que desmintieron la versión oficial sobre el súbito deceso de Luciani ("Debo reconocer con cierta tristeza que la versión oficial entregada por el Vaticano despierta muchas dudas" (cardenal Aloisio Lorscheider a The Time', 29 de septiembre de 1998). Diez años antes, el irlandés John Magree, que había sido secretario privado de Luciani, negó que él hubiese encontrado el cadáver del papa muerto, sino la hermana Vicenza. Los rumores fueron insistentes al negarse Jean Villot, secretario de Estado del Vaticano, a realizar la autopsia al papa. La historia fue recogida por John Cornwell en A thief in the night, donde sostiene que nadie en el Vaticano se preocupó de la enfermedad de Luciani. Por su parte, el investigador británico David Yallop va más lejos y es partidario de la versión del asesinato).

La muerte prematura de Juan Pablo I produjo una conmoción de puertas afuera, aunque el núcleo más reaccionario de la Curia había aprendido la lección. Eliminado elobstáculo, la promoción de Wojtyla le hizo tocar la púrpura como el rayo de luz que buscaban el Opus Dei y otros movimientos integristas para inyectar su veneno sectario en el cuerpo corrupto de la aristocracia sacerdotal.

Cuatro años después, el Opus vio disiparse el último nubarrón con la desaparición en octubre de Bennelli -opositor a la influencia creciente de la tropa de Escrivá- y la declaración de ésta, un mes después, como Prelatura personal, algo impensable pocos años antes con Pablo VI en el solio pontificio. El caso es que Juan Pablo II ya tenía el paso franco para acometer su involución doctrinal y perseguir los dos principales objetivos políticos trazados : impartir la extremaunción a los regímenes de Europa del Este y bendecir las espadas que cercenaban el gaznate de los teólogos de la Liberación, que se llevó por delante, entre otros, a monseñor Oscar Romero (1980) e Ignacio Ellacuría (1989), éste junto a otros cinco jesuítas de la UCA y dos mujeres. Todos ellos fueron asesinados por los escuadrones de la muerte con el inestimable patrocinio del ejército salvadoreño.

Wojtyla dio un giro de ciento ochenta grados con una política de designaciones que dura hasta hoy. El reciente nombramiento de 17 obispos del Opus Dei en América Latina es la culminación de sus fijaciones.

Entre ellos, dos especialmente repugnantes : el del peruano Juan Luis Cipriani, primer cardenal del Opus y compañero de fatigas de Vladimiro Montesinos y Alberto Fujimori, y el del extremista Fernando Saenz Lacalle, arzobispo de San Salvador que insultó la memoria de los sacerdotes asesinados aceptando ser capellán del mismo ejército que promovió su ejecución. Pero la historia del pontificado de Juan Pablo II es particularmente llamativa en los años 80 y 90 por lo que respecta a su indisimulable comprensión con las tiranías.

Mientras con anterioridad había increpado públicamente a Ernesto Cardenal por formar parte del Gobierno sandinista en Nicaragua, en 1988 el papa realizó un viaje oficial a Chile, donde impartió gustosamente la comunión a Augusto Pinochet y saludó, a la vera del dictador desde el balcón del Palacio de la Moneda, a los chilenos congregados en una ceremonia cocinada por Angel Sodano, actual secretario de Estado del Vaticano y entonces nuncio apostólico en Santiago. Esta connivencia con los regímenes fascistas creó numerosas clientelas que, después, unos y otros se cobran en función de sus intereses. Durante el pasado confinamiento de Augusto Pinochet en Londres, cuya extradición fue solicitada por España ante la acusación de torturas, terrorismo y genocidio, la liberación del exdictador se coció en la sede romana del Opus Dei. Desde allí se presionó al Foreign Office en una labor de conspiración bien cocinada por Fernando Barros (miembro del Opus Dei y del chileno Movimiento por la Reconciliación), Angel Sodano (secretario de Estado del Vaticano), Javier Echevarría (prelado general del Opus Dei), Mariano Fernández (subsecretario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Chile) y Joaquín Navarro Valls (portavoz papal). Una vez enviada la solicitud a Londres, se filtró la noticia a modo de presión sobre el Gobierno británico para la liberación del senador vitalicio, a lo que cedieron los ministros británico (Jack Straw) y español (Josep Piqué). Una parte de estas maniobras se hizo pública por la indiscreción del cardenal Jorge Medina Estévez, aunque posteriormente fue públicamente reconocida por Sodano (Medina Estévez reconoció la maniobra vaticana en La Cuarta (29 de diciembre de 1998), y Angel Sodano declaró un mes después : "Estamos firmemente convencidos de haber cumplido con nuestro deber" (La Repubblica, 20- 02-99). Un relato de los hechos se puede encontrar en el diario español El País (21 de febrero de 1999).

Los tentáculos del Opus son tan inefables como inexorables, tan piadosos como violentos. En la reciente asonada de Venezuela contra el presidente Chávez, la jerarquía eclesiástica no fue ajena al Gobierno de Salvación junto al empresario José Rodríguez Iturbe, miembro del Opus Dei muy bien relacionado con el presidente español José María Aznar. La influencia opusdeísta en ese país se remonta a los años sesenta y setenta (Carlos Altimari, ministro en el Gobierno de Rafael Caldera (1969-1974), pertenecía al Opus Dei. Su hermano Italo es el prelado en aquel país (El Nacional, Caracas, 9 de junio de 2002).

La presencia del Opus en la Curia vaticana no es muy numerosa, pero su influencia política, social y económica en la cabeza de la Iglesia es enorme. El Opus ha conseguido introducir a algunos de sus militantes en puestos importantes de la comunicación y el control de la doctrina. A este respecto, Joaquín Navarro Valls es desde hace bastantes años portavoz papal y jefe de su oficina de prensa, con una autonomía envidiable y una dependencia exclusiva del pontífice. Otro elemento bien situado es Julián Herranz, presidente del Consejo para la Interpretación de los Textos Legislativos de la Iglesia, que controla esta parcela de indudable interés dogmático. Por su parte, el citado Cipriani es el primer cardenal ganado por el Opus -un precedente que le que abre muchas puertas hasta ahora cerradas- y Javier Echevarría, prelado general del Opus, es consultor en los procesos de canonización, algunos de los cuales han sido momentáneamente paralizados por haber constituido un auténtico escándalo tras su salida a la luz pública (Es el caso de Isabel la Católica, cuyo proceso de canonización ha caído como un jarro de agua fría en sectores judíos y musulmanes. También están en marcha los procesos de otros miembros del Opus Dei como Alvaro del Portillo, sucesor de Escrivá al frente de la organización).

Con estos escasos pero bien situados peones, la Obra ha conseguido introducir una "cuña" en el corazón vaticano, sin que le falten otros influyentes simpatizantes que completan la guardia pretoriana de Wojtyla como Stanislaw Dziwisz (secretario papal) y Joseph Ratzinger (presidente de la Congregación para la Doctrina de la Fe), que han arrinconado a los que propugnan la celebración de un nuevo Concilio, caso del cardenal Martini ya jubilado como arzobispo de Milán o de Karl Lehmann, presidente de la Conferencia Episcopal alemana y acérrimo rival de Ratzinger. En vista de esta abrumadora mayoría derechista -muchas voces anónimas también apuntan a Dionigi Tettamanzi, sustituto de Martini en la prelatura milanesa y al cardenal Martínez Somalo-, abundan las reinterpretaciones interesadas del Concilio Vaticano II que están muy alejadas del espíritu con que fue concebido (Según el cardenal estadounidense Avery Dulles, el Concilio Vaticano II reafirmó la autoridad suprema del Papa y no validó una dirección colegiada de la iglesia Católica, como han interpretado "reformistas y liberales". "Los movimientos de reforma y liberalización a menudo han apelado al Vaticano II como su justificación, pero muchas de sus propuestas se apoyan en interpretaciones erróneas", aseguró el prelado jesuita a The Washington Times (31 octubre de 2002).

Por lo que respecta a España, la influencia del Opus Dei, aun sin ser mayoritaria,es francamente decisiva teniendo en cuenta su poder en Roma. Recientemente se nombró al primer arzobispo opusdeísta (Francisco Gil Hellín, responsable de la diócesis de Burgos y vicepresidente del Pontificio Consejo para la Familia), y en el último Sínodo de los obispos celebrado en Roma el año pasado, de los 16 representantes españoles, al menos cuatro pertenecían al Opus o a su ámbito de influencia.

El asalto al poder político

En los años 50, el Opus consiguió lo que buscaba : hacerse con las riendas del Gobierno de Franco, lo que produjo no pocas tensiones con otros aliados del Régimen que asistieron, impotentes, a esta imparable acumulación de poder que se extendía a la universidad, al Consejo Superior de Investigaciones Científicas, al Ministerio de Propaganda y al Ateneo, creó la editorial Rialp y dirigió la política económica del país de la mano de personajes fieles al dictador como Laureano López Rodó, Ullastres o López Bravo. Aunque la zozobra cundió con su implicación en escándalos como el de Matesa, más pronto que tarde asaltó la Jefatura del Estado, con el visto bueno de Escrivá, apoyó el nombramiento de Juan Carlos I como sucesor del dictador en 1969, bajo la tutela de otro amigo de la organización, el almirante Carrero Blanco luego asesinado por ETA (Alberto Moncada, Historia oral del Opus Dei).

A la muerte de Franco se produjo un repliegue político del Opus, que volvió a las andadas en las dos legislaturas del derechista José María Aznar. Miembros del Opus Dei controlan o han controlado la cúpula de importantes departamentos como Defensa, Justicia, la dirección General de Asuntos Religiosos, la Fiscalía General del Estado, el gabinete de Presidencia, el Consejo General del Poder Judicial y la policía, pero también algunas universidades, parlamentos regionales, alcaldías y concejalías, todo ello en pugna con otras fuerzas integristas en alza como los Legionarios de Cristo, con los que la familia del presidente y altos cargos coquetean no siempre con recato.

Así, el peso decisivo de estas asociaciones integristas dentro de la Iglesia católica y las presiones que ejercen sobre los poderes públicos incrementan la proyección de su ideario y sojuzgan la independencia del Estado y el orden jerárquico propio de la democracia en el que lo confesional ha de estar relegado al ámbito de lo privado.

En España, el Gobierno de la derecha no solamente ha consolidado el poder de la Iglesia en los púlpitos, sino que ha brindado gustosamente los altavoces de los medios públicos para predicar en un mundo que ya no existe (Solamente contabilizando el tiempo dedicado a la difusión de la doctrina católica en Televisión Española y Radio Nacional de España, los programas semanales que dependen de la Conferencia Episcopal alcanzan las cuatro horas y media a la semana, siendo de más de dieciocho horas al mes. Estas cifras no incluyen la programación de los días de precepto no dominicales).

Económicamente hablando, el Estado dedica casi 600.000 millones de pesetas al sostenimiento de la Iglesia católica y sus actividades, de los cuales sólo 15.000 millones provienen de las asignaciones tributarias voluntarias de los fieles -el 65% de los contribuyentes no asigna cantidad alguna para fines religiosos-.

Pero España, aun siendo el punto de partida en la expansión del Opus Dei y el de llegada de otras organizaciones sectarias, es sólo un botón de muestra de una influencia religiosa que impregna la política de las administraciones a nivel mundial.

En Estados Unidos, cuya hegemonía política amenaza con la liquidación definitiva del derecho internacional, los favores prestados llevaron a Bush a entregar la Fiscalía General al ultraderechista John Ashcroft, hijo de un pastor protestante, agresivo combatiente contra el aborto -incluidos los casos de violación- y partidario denodado por ilegalizar los anticonceptivos, extender la pena de muerte, vetar el nombramiento de los negros para el Tribunal Supremo y fomentar la compra de armas por parte de los ciudadanos. El fanatismo de Ashcroft le lleva a pregonar la entrega del dinero público de protección social a las iglesias para que éstas lo gestionen, y predica su rigorismo religioso ante enfervorizados auditorios. "Necesito pedir la presencia de Dios en todo lo que hago, incluyendo la política", suele decir.

El regreso a este teocentrismo en pleno siglo XXI es un excelente caldo de cultivo para organizaciones como el Opus Dei, que se encuentran encantadas con la orientación represiva del Gobierno Bush. De hecho, durante la visita de Juan Pablo II a Kazajistán hace aproximadamente un año, éste insistió en mantener la paz "por encima de todo" tras los atentados del 11 de septiembre mientras su portavoz se alineaba con la política de represalia de Estados Unidos. Navarro Valls llegó a decir (Declaraciones a la agencia Reuters el 24 de septiembre de 2001) : "Es cierto que, si alguien ha hecho un daño enorme a la sociedad y existe el peligro si queda libre de que continúe haciéndolo, uno tiene el derecho de aplicar la legítima defensa en nombre de la sociedad que dirige, incluso si los métodos que uno elige llegan a ser agresivos", concluyendo en que "a veces es más prudente actuar que ser pasivo, en este sentido el papa no es un pacifista". Alineado, pues, con los "halcones" más radicales del Pentágono, el Vaticano, a través del portavoz autorizado de un desautorizado Wojtyla, bendijo la cruzada que arrasó un país indefenso y atrasado.

El comportamiento del aparato mediático opusdeísta, cuya independencia dentro de la Curia llega a contradecir al propio papa, ha sido objeto de diversos comentarios dentro de la estructura eclesiástica en el sentido de que Juan Pablo II es "prisionero" de cuantos conforman su guardia de pretoriana bajo el dominio del Opus Dei. En esta línea, el paño pasado Paulo Evaristo Arns, cardenal ya octogenario defensor de los teólogos de la liberación, publicó un libro en el que, de modo autobiográfico, narra sus experiencias dentro de la Curia. Arns revela que la diocésis de Sao Paulo (Brasil) fue desmembrada contra la voluntad del propio papa por la acción de obispos conservadores. El prelado, cuya autoridad moral era temida por muchos dentro del Estado vaticano, evitó la expulsión por los militares brasileños del obispo español Pedro Casaldáliga, uno de los miembros más respetados de la Teología de la Liberación (D. Paulo Evaristo Arns, da esperança á utopia).

Pero la clara involución ideológica que brota de un Vaticano cada vez más controlado por sectores ultras tiene su primer laboratorio de pruebas en Europa, sembrado de gobiernos en el umbral de la extrema derecha. Así, Italia ha vivido una grancontroversia con la luz verde del Parlamento a una propuesta del Ministerio de Educación que obliga a la exhibición del crucifijo en los lugares públicos como escuelas, hospitales o estaciones, cuyo incumplimiento acarreará penas de hasta seis meses de cárcel y multas que oscilan entre los 500 y los 1.000 euros. La nueva ley, apoyada por la fascista Liga Norte de Umberto Bossi para castigar "la insolencia de los musulmanes", es obra de la ministra Letizia Moratti, que justifica así la medida : "El crucifijo representa un símbolo de la civilización cristiana, de sus raíces históricas y de su valor universal, que son elementos esenciales del patrimonio de nuestro país", de acuerdo a lo recientemente manifestado por el papa (La iniciativa del Gobierno italiano sobre el crucifijo surgió pocos días después de que el papa, durante el rezo del Angelus, exaltara la cruz como "signo de paz y esperanza".) Por su parte, Silvio Berlusconi no se recata a la hora de apoyar públicamente a organizaciones marcadas por su fuerte integrismo religioso (El pasado 23 de agosto, Berlusconi acudió a un encuentro de Comunión y Liberación en el que manifestó : "Los inmigrantes clandestinos se encontrarán frente a un muro cada vez más alto", a lo que la multitud respondía : "Berlusconi, danos la luz.")

El poder económico

En medio de un lamentable comportamiento de los medios de comunicación sobre la canonización de Escrivá -la ausencia de toda crítica o visión histórica sobre el monjesoldado de Barbastro es clara muestra de que el poder del Opus Dei es bastante sólido también en los consejos de administración de los grupos mediáticos-, la santificación del sectario se convirtió en una verdadera exhibición de poder, demostración de fuerza y ostentación económica.

De la influencia de la Obra baste recordar que por la Plaza de San Pedro desfilaron dignatarios políticos, jerarcas católicos y toda suerte de personajes que habían pasado con claroscuros a la historia del siglo XX. Treinta misas y diversos festejos proclamaron al nuevo santo, en cuya apoteosis participaron el 60% de los obispos y cardenales españoles, 60 obispos italianos y los jerarcas vaticanos. Los 84.000 miembros oficiales del Opus Dei -de los cuales unos 2.000 son sacerdotes- no son nada comparados con las 300.000 personas que adquirieron entrada para la Plaza de San Pedro procedentes de todo el mundo, un tercio de los cuales eran españoles.

La presencia política dejó clara la influencia del Opus en algunas instancias gubernamentales, con representación abundante de los gobiernos español e italiano - incluyendo también a la oposición-, damas conservadoras de América Latina e incluso Lech Walesa, cuya figura ha corrido paralela a la de su compatriota Wojtyla.

Oficialmente, el Opus gastó 480.000 euros en la subida a los altares de su beato, aunque el gran negocio fue para las compañías aéreas, las agencias de viajes y los hoteles romanos (Los hoteles en la capital italiana subieron los precios en un 30% más de lo habitual, y los billetes de avión crecieron en un 50%). La comercialización del evento, acorde a una de las grandes obsesiones del Opus, el dinero, incluía ofertas con el kit del peregrino a base de mochila, guías, planos, escritos del fundador y una estampa del santo. El dirigismo de la cúpula opusiana, otra de sus obsesiones, se plasmó en la "hoja de disposiciones" que prescribía cómo aplaudir o cantar, prohibía las banderas e incluso sugería cómo gastar el dinero.

La entronización del monje-soldado lleva consigo potenciar su figura como una importante fuente de ingresos. Una curiosa coincidencia ha supuesto que la Conferencia Episcopal Española haya celebrado en los últimos días Ekumene, el Salón Europeo de Liturgia, Imaginería y Patrimonio que ha incluido como "estrella" una exposición sobre la vida y obra de Escrivá de Balaguer, cuyos objetos ya son valiosas reliquias. Además, el evento -cuya inauguración a cargo de Rouco Varela, presidente de la C.E., fue todo un acontecimiento- ha servido para incidir en la educación católica -el 80% de los colegios concertados en España son religiosos- con una destacada presencia de universidades dirigidas por organizaciones como los Legionarios de Cristo (Francisco de Vitoria) o los neocatecumenales de Kiko Argüello (Universidad Católica de Murcia).

La omnipresencia de la Obra en la banca ha sido siempre una de sus prioridades. Rafael Termes, que ahora pontifica sobre las bondades del neoliberalismo económico desde la atalaya del Instituto de Estudios Superiores de la Empresa (IESE), fue presidente de la Asociación Española de Banca (AEB). Actualmente, el Opus controla, a través del numerario Luis Valls, el Banco Popular, una impresionante máquina de hacer dinero. (Según comunicación emitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, los beneficios netos del banco, de enero a septiembre, ascendieron a 473 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,6% con relación al mismo periodo de 2001. El balance consolidado de la entidad asciende a 40.456 millones de euros, habiendo aumentado en 4.412 millones. Por lo que respecta a los clientes, los datos del banco apuntan un incremento de 332.000, con un total de 4.600.000.)

El monstruo creado por el monje-soldado de Barbastro se extiende por todo el tejido económico, enrolando en su ejército de flagelantes una amplia gama de sectores que van desde los pequeños comerciantes a los agricultores, de universitarios a industriales, pasando por médicos, maestros, funcionarios, etc., sobre los que ejerce un control férreo por medio de los directores. Esta intrincada, a la par que variada, tela de araña constituye la base de su opaca escalada a otros ámbitos más decisivos en los que se confunde -o solapa- lo público con lo privado. La connivencia de las administraciones con ciertos "agentes económicos" es moneda común en muchas regiones y ayuntamientos (Recientemente (El País, 28 de octubre) salían a la luz informaciones sobre el control que una red de pocas familias empresariales ejerce sobre las actividades económicas de la Comunidad valenciana, especialmente durante el Gobierno de Eduardo Zaplana, ahora ministro de Trabajo. La familia de Juan Cotino (exdirector general de la Policía y miembro del Opus) prolonga sus participaciones en jardines, explotaciones agrícolas, el puerto de la capital, el parque temático Terra Mítica e incluso el servicio de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV), cuya privatización no es vista con buenos ojos desde la Unión Europea. Alguna de sus sociedades ha llegado a multiplicar por quince su actividad, sobre todo por sus buenas relaciones con el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Valencia, también vinculado al Opus Dei).

La prosperidad de la organización ha alcanzado niveles verdaderamente extraordinarios, al calor de su expansión enlas universidades y en los institutos empresariales. El IESE, cantera de economistas de derecha dura fundada en Barcelona (1958) y dependiente de la Universidad de Navarra, está duplicando sus instalaciones en Madrid en función "de la demanda de programas de empresas y compañías transnacionales". El año pasado, por ejemplo, pasaron por sus aulas 800 directivos, no en vano es una de las diez escuelas de negocios más influyentes del mundo según el semanario norteamericano Business Week.

Lejos de lo que suelen pregonar sus fieles, el Opus Dei es una gran multinacional de la que surge una eficaz producción intelectual al servicio de la ideología del mercado. El eje en la formación de sus cuadros es la Universidad de Navarra, fundada por Escrivá en 1952, que actualmente dispone de 27 titulaciones, 300 programas de posgrado, 10 facultades, 2 escuelas superiores y otras tantas escuelas universitarias. En la Clínica Universitaria de Navarra, que depende de la Universidad, trabajan 1.700 personas que atienden a los 100.000 pacientes que la visitan cada año. La Universidad de Navarra, con 16.500 alumnos de diversos grados y 3.000 profesores, ofrece becas financiadas por organismos públicos y privados a pesar de su vocación claramente elitista (Según la propia universidad, el 63,5% de los alumnos que cursan estudios en ella es de extracción medio-alta). De hecho, organismos públicos financiaron el año pasado 62 proyectos de investigación valorados en 2.600.000 euros, mientras su plan de investigación para este año asciende a 4.144.785 euros, cuya financiación es pública en un 50%.

Frente a ello, en la Universidad Pública de Navarra estudian 10.500 alumnos. El presupuesto del año 2002 para apoyo a la investigación es de 2.800.00 euros, con una plantilla de 600 profesores de los cuales el 46% goza de estabilidad laboral; en la Universidad del Opus Dei la goza el 80% de su profesorado.

Voces críticas

El lento, abrumador e inapelable control del Opus Dei en áreas decisivas de la Curia romana, desde donde se proyecta hacia las políticas públicas de Gobiernos afines, no pasa desapercibida en diversos ámbitos de la vida social. Dentro de la Iglesia católica, los sectores más aperturistas claman por abrir un debate público sobre el modelo institucional vigente que aleja a la Curia de sectores que propugnan el acercamiento a una sociedad cambiante y un giro radical en la política oficial de no abordar cuestiones imperiosas que atañen a la justicia social, más por intereses económicos y políticos que por una aguda amnesia sobre el sermón de la montaña.

La corriente "Somos Iglesia", de reciente constitución, critica la cerrazón de la jerarquía eclesiástica propugnando el pluralismo religioso y la participación de los colectivos de base que con más denuedo se baten a favor de la reforma, con argumentos basados en un cambio social que ha desplazado el grueso de los creyentes (un 70%) al Tercer Mundo. Por ello, esta y otras organizaciones, alarmadas por el crecimiento imparable de los sectores integristas, reclaman la celebración urgente de un concilio que, lejos del espíritu de Trento, se inspire en el de Constanza. (El teólogo Juan José Tamayo-Acosta recuerda el avance que supuso para la apertura de la Iglesia el Concilio de Constanza (1414-1418) en cuya declaración se limitó el autoritarismo papal en beneficio de los propios creyentes : Este Sínodo, legítimamente reunido en el Espíritu santo, constituye un concilio general que representa a la Iglesia católica militante y recibe su poder directamente de Cristo ; todo cristiano, independientemente de su estado y dignidad, incluso papal, está obligado a obedecerle en cosas que afectan a la fe, a la extirpación del cisma actual, así como a la reforma universal de la Iglesia de Dios en la cabeza y en los miembros).

El silencio mediático que ignora este golpe de estado eclesial se rompe esporádicamente con la salida a la palestra no solamente de sectores católicos progresistas, sino de personas que critican agriamente el oscurantismo secular con que el Vaticano sigue perpetrando toda suerte de fechorías (El director de cine de origen griego Costa-Gavras censuró recientemente la pasividad de Pío XII durante el genocidio nazi, y la reciente canonización de Escrivá de Balaguer, cuya celeridad compara con la comida rápida. Costa-Gavras critica la hipocresía de la Iglesia en Amén, su última película. Otra voz crítica en los últimos tiempos es la del dramaturgo y director teatral José Sanchis Sinisterra, que cataloga al Opus como "fascismo religioso". Sanchis ultima una pieza corta sobre la organización que formará parte de un friso escénico sobre la dictadura titulado Terror y miseria en el primer franquismo). A nivel colectivo una veintena de asociaciones españolas acaba de crear la Plataforma Ciudadana por una Sociedad Laica.

Los científicos constituyen un colectivo especialmente sensible a las trabas que, a través de los Gobiernos, les imponen las organizaciones integristas, lo que les impide desarrollar con normalidad su trabajo para conseguir avances decisivos con que erradicar las enfermedades que azotan a la humanidad. Juan Carlos Izpisúa, prestigioso genetista español que desarrolla su trabajo en el californiano Instituto Salk de Estudios Biológicos de La Jolla, denunciaba recientemente los deleznables intereses ideológicos que paralizan la labor de los investigadores: "La ciencia se basa en hechos, en datos objetivos que pueden medirse y contrastarse. La opinión que la sociedad tiene de los avances científicos, sin embargo, se encuentra en ocasiones altamente influida por creencias morales y religiosas y por ideologías políticas. Por eso en ocasiones surgen conflictos entre la ciencia y la sociedad, normalmente debidos a una falta de comunicación, pero a veces azuzados por intereses gregarios, confesionales o partidistas, en cualquier caso ajenos a la naturaleza del debate y al sentir mayoritario de la sociedad. En tanto en cuanto la ciencia es parte de la sociedad y trata de resolver los problemas que a ésta le atañen, es importante analizar y separar con cuidado los hechos objetivos relacionados con un tema científico de los intereses meramente ideológicos." (El País, 8 de octubre de 2002).

La misma opinión comparten miles de investigadores. La Comisión Nacional de Reproducción Asistida, la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, el Centro Nacional de Biotecnología son algunas de las instituciones y centros que asisten, atónitos, a la paralización del progreso investigador. Los niños diabéticos o con cáncer deberán esperar a que gobernantes responsables se sacudan la "santa coacción" del fanático monje-soldado y sus herederos espirituales que le adoran en las iglesias.


Documento publicado en El Correo