Ocultación de la verdad en el Opus Dei

EN EL OPUS DEI SE ESTÁ OCULTANDO CONSTANTEMENTE LA VERDAD

Autor: Vladimir Fettzmann: Sacerdote, colaborador del cardenal primado de Inglaterra. Conoció de cerca al fundador del Opus, donde estuvo varios años.

Entrevista de Marian Ponsford, Cambio, 16 marzo 1992

-¿A qué atribuye la urgencia por canonizar a Escrivá de Balaguer?

-Inmadurez emocional. En el Opus son como eternos adolescentes, que quieren hacer todo con prisas. Otra razón es la inseguridad: si el actual Papa muriera, el Opus correría peligro de ser relegado fuera de primera plana. Pero si su fundador es declarado santo, todo lo que ha dicho será considerado ejemplar.

-¿Cree usted que el Opus Dei desconfía de la Iglesia católica?

-Claro que sí. El Opus Dei es el criterio frente a lo cual todo se mide. Así, este Papa les parece bueno porque está de acuerdo con lo que hace el Opus. Pablo VI no les parecía bueno porque no estaba de acuerdo. Juan XXIII tampoco era bueno porque era campesino y porque convocó el concilio.

-¿Participa usted en una campaña activa contra la canonización?

No, no estoy en ninguna campaña. Es posible que el Opus tenga un rol en esta extraña mezcla de tensiones que mantiene viva la Iglesia. Es como una bacteria: puede que no le guste, pero si no la tiene en su estómago, éste no funciona.

-¿Por qué abandonó el Opus?

-Había entrado con 20 años. Una vez dentro nos dicen que el fundador ha recibido inspiración directa de Dios. El es el más puro, el más transparente, el transmisor de la voluntad divina. Si uno ama a Dios, tiene que atender lo que dice el fundador. Si uno se atreve a criticar, es que padece orgullo intelectual. Pero en 1981 me dije: ¡Qué estúpido! ¿cómo un doctor en Teología, un master en Ciencias, no puede advertir que Dios y el Opus no son la misma cosa? El Opus había sido una barrera para mi contacto con Dios, porque Dios es la verdad y el Opus está constantemente ocultando la verdad.

- Usted describió una actitud comprensiva de Escrivá hacia Hitler. Dijo que "sólo" mató a cuatro millones de judíos.

-Nunca dije que Escrivá fuese antisemita. Lo que me dijo sobre Hitler es cierto, pero el que sea una declaración antisemita.., eso lo ha dicho la prensa. Escrivá no dijo jamás "esos pestilentes judíos horribles", no. Dijo lo que dijo y yo le escuché. El comentario es casi obvio. Escrivá estaba siendo atacado por los comunistas, tuvo que huir de Madrid. ¿Y quién rescató la Iglesia en España? Franco. ¿Y a quién le debió su victoria Franco? A Hitler. En la mentalidad de los años 30 y 40, la guerra fue una cruzada del cristianismo y de Hitler contra el marxismo.

-Se ha sabido que el Vaticano ayudó a escapar a criminales nazis...

-Sí, ¿pero cuántos han sido canonizados? Ninguno. Ese es mi temor: que esperen a que estemos muertos, a que desaparezcan los testigos, los que sufrieron los campos de concentración. Así podrán crear una versión oficial sin riesgo de escándalo.

-¿Qué carácter tenía Escrivá?

-Tenía un mal genio terrible. Yo le vi dar patadas tremendas a las puertas. No se le podía contradecir.

-¿Usted cree en la autenticidad del milagro que se le atribuye?

-Si alguien se cura, ¿cómo saber si está curado por la intervención de una persona u otra? ¿No podía esa monja haber tenido una abuela o una tía que le hubiera rezado a San Jerónimo, por ejemplo?

-Y ahora tienen que esperar un segundo milagro para canonizarlo.

-No se preocupe. Le aseguro que el Opus Dei lo encontrará.