Frases brillantes del Catecismo sobre Proselitismo

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Por Spiderman, 3.05.2006


Todas las frases entrecomilladas están sacadas del apartado sobre proselitismo del Catecismo del Opus Dei.


“Naturalmente, respetan plenamente la libertad de los interesados, no sólo de decisión, sino también de consultar con quienes quieran. Recomiendan que traten su caso con un sacerdote del Opus Dei.”

El código de Derecho Canónico (cánon 240) dice que: los alumnos (seminaristas) también podrán dirigirse siempre a cualquier confesor, tanto en el seminario como fuera de él. Si los seminaristas se pueden confesar con quién les dé la gana... ¿por qué los miembros de la Obra y los que aspiran a entrar en ella tienen "mal espíritu" si así lo hacen? ¿Es que hay algo que ocultar?


“De ordinario, se ponen dificultades a los que quieren pedir la admisión”

¿Dificultades como explicar el régimen económico de un célibe, las mortificaciones acostumbradas, la praxis de trato con los familiares y con el sexo opuesto o la alta probabilidad de que el Padre te pida ser sacerdote? Pues más bien al contrario ¿no? Mi director me lo decía: "eso no se lo expliques a ver si se va a asustar". Y menos mal que, por una vez, no obedecí. Que no se preocupen los directores que nos leen, el chaval pitó.


“Además, la Obra es la primera interesada en que nadie sea recibido sin vocación verdadera. Por eso, antes de que sean admitidos, han de pasar por lo menos seis meses desde que pidieron la admisión; antes de que se les conceda incorporarse temporalmente a la Obra por primera vez, pasa al menos año y medio; y, para que puedan hacerlo de modo definitivo, pasan por lo menos seis años y medio.”

¿Para qué sirven todas estas fases si cada vez que se acerca un momento de estos se huye del discernimiento apelando al “rechazo de las tentaciones contra la perseverancia”? Es un puro formalismo. La decisión se toma una vez y no hay vuelta atrás. Y lo de que no interesa gente sin vocación verdadera también habría que verlo. ¿Cuán verdadera puede ser una vocación en un niño de 14 años que se ha pasado toda la vida en una obra corporativa?


“Con este trabajo constante de proselitismo de los fieles del Opus Dei, no se coacciona a las almas, porque se trata de una propuesta para vivir con plenitud una entrega que enriquece la libertad”

¿En qué quedamos, la vocación es una llamada a seguir el mandato imperativo de Cristo o una propuesta? Las dos cosas a la vez no puede ser, porque un mandato no es una propuesta. Así de simple.


“Además, en asunto tan importante, como es el de la vocación, no admiten coacciones más que los débiles mentales. Y ésos no sirven para la Obra.”

Dos cosas: la primera es que las coacciones las admite todo el mundo, igual que las tentaciones de pureza afectan a todos por igual. Con este razonamiento se podría decir que “no admiten pensamientos impuros más que los obsesos sexuales”. No somos superhombres, si nos coaccionan podemos sucumbir. La segunda es que sin duda alguna un niño de 14 años es un débil mental (por muy maduro que sea). Sin la experiencia emocional que proporciona la vivencia de la adolescencia, el descubrimiento del propio yo, no se puede considerar una madurez intelectual. Así que volvemos a encontrar una contradicción los débiles mentales no sirven para la Obra, pero sin embargo son su principal fuente de vocaciones. ¿En qué quedamos?


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